¿Por qué el mercado del café ya está invertido y ahora es más costoso almacenarlo?

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El panorama cafetero global se encontró este año con muchas causalidades, que algunas son trágicas para su rendimiento, y otras no tanto. Una de ellas es que, si bien el café ha sido una de las bebidas más consumidas del mundo, y la segunda materia prima que más se moviliza, después del petróleo, la oferta, presionada por los climas extremos de Brasil, ha hecho que se contraiga al punto de llevar los precios en máximos de más de 10 años.

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Empecemos por partes. Las exportaciones de café a China a han incrementado 130% desde 2023, el consumo, globalmente, también se ha incrementado. Según la Federación Nacional de Cafeteros, al analizar exclusivamente la población mayor de 12 años en el país, se estima que el consumo promedio per cápita ha experimentado un incremento, pasando de 2,8 kg en 2015 a 3,4 kg en 2021.

¿En Colombia funcionó el alto precio?

El precio cotizado en la Bolsa de Nueva York alcanzó los US$2,73 la libra, cifra que no se veía desde 2011. Esto, en algunos casos, hizo que el robusta, el grano más barato, fuera el más demandado. Colombia, que es otro de los fuertes productores de arábica, no parece sentir el "alivio" de los buenos precios. Eduardo Valeriano, productor, exportador y comercializador con su marca Casa Portones, habló de la incertidumbre que vive el sector cafetero.

"El flujo de caja no existe, los proveedores cada día incumplen más los compromisos de cartera, se ha tenido que ir trabajando al contado - cerrando créditos, lo que conlleva a que los clientes no quieran trabajar con uno. Adicionalmente que al no haber comercio, se han ido perdiendo plazas de trabajo, es decir las personas renuncian y no se tiene la necesidad de cubrir la vacante", empieza diciendo Valeriano.

Además, el almacenamiento se ha encarecido. "Nadie quiere tener inventarios, trabajan con lo justo, así que las ventas se reducen al día a día", dice Eduardo.

El mercado está invertido

Y está pasando un fenómeno financiero en las ventas del café global. Normalmente el café tiene unos meses de entrega en Bolsa. Uno negocia el café en el Contrato “C”, este tiene unos meses de entrega, regularmente trimestral, es decir, para diciembre 2024 hay una entrega, para marzo 2025 hay otra, y así.

Históricamente, el café tiene un comportamiento ascendente en el precio. Por ejemplo, en diciembre estaría en US$2,44, en marzo de 2025 en US$2,47, y así. En este momento, para las entregas de diciembre el precio está en US$2,50, y para julio de 2025, que se esperaría que estuviera más alto el precio, está más bajo, en US$2,44, lo que quiere decir que el mercado está invertido.

¿Qué pasa con esto?

En condiciones normales, como el comportamiento es ascendente, y, por ejemplo, hay una entrega para diciembre, y por alguna razón no se alcanzaba a entregar, pues el comerciante se ganaba ese diferencial, que podrían ser US$0,2 o US$0,3 por libra, y los costos de almacenamiento que se tenían que costear por almacenar más tiempo el café, acaparaban esos costos que subían cada mes.

Por esto, cada vez que pasa más tiempo, el café vale menos, y almacenarlo es más costoso.

¿Por qué se invirtió?

Gustavo Gómez, director de la Asociación de Exportadores de Café en Colombia, explicaba que lo que puede traducirse de este comportamiento es que se espera que haya mayor disponibilidad de café, es decir, más oferta, y por eso se tiene la percepción de que no necesitaré más café.

“Aquí puede haber varias cosas. Si yo tengo una posición muy corta, es decir, tengo cargas de café para entregar en diciembre, que es el mes de entrega más pronto, y no tengo lo suficiente para eso, debo hacer un ‘switch’ que me permita entregar después del mes. Aquí hay muchos actores, hay especuladores, hay compradores, hay muchos factores que hacen que se invierta el mercado”.

Aquí, en este caso, hay fondos de inversión, por ejemplo, que ganan la diferencia vendiendo posiciones para los cafeteros que no cumplan con la entrega en diciembre, pero los fondos suministrarían la entrega con el café de marzo a través de los ‘switchs’.

Un ‘switch’ es pasar de una posición a otra sin penalidad, lo que me permite entregar el café en otro mes diferente al de mi posición, pero esto vale, y en este momento está en US$1,65 por libra.

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Ahora bien, este incremento en la demanda no es equiparable con la oferta. Brasil, el principal productor de café arábica global, al mismo tiempo que Vietnam, el productor de robusta, han experimentado heladas y climas extremos que hacen contraer su cosecha y empujan el precio del arábica a máximos que no se veían desde 2011. De hecho, el café premium se ha valorizado 46% en lo que va del año, según la Organización Internacional del Café.

La advertencia la hace Vanusia Nogueira, presidenta ejecutiva de la Organización Internacional del Café (ICO, por sus siglas en inglés), entidad que representa 93% de la producción mundial del grano y que está compuesta por 42 países productores y siete importadores.

La institución calcula que la diferencia entre oferta y demanda de los últimos años permite hablar de una escasez estructural: el consumo global fue de 21.000 millones de kilos de grano (350 millones de sacos de 60 kilos, medida en la que se comercializa) en los dos últimos años (2022-2023).

En ese periodo, los países productores exportaron 133,8 millones de sacos en el mundo. La diferencia entre oferta y demanda en ese tiempo equivale al consumo en España durante 69 años, dado que en el país se bebe de media anual cuatro kilos de café por persona, según la Asociación Española del Café y el diario CincoDías.