Semillano destina anualmente más de $3.000 millones en la investigación del agro

Es importante tener en cuenta que la producción de arroz es una de las actividades más relevantes para la economía colombiana. Es el tercer producto agrícola más significativo en el país y es la principal fuente de sustento para cerca de 210 municipios a lo largo y ancho del país. Asimismo, cuenta con uno de los mercados más amplios y se destaca debido a que en 2023, Colombia alcanzó una producción de más de 2,01 millones de toneladas.

Sin embargo, para nadie es un secreto que el sector enfrenta desafíos considerables en la actualidad. En gran medida es gracias a la llegada progresiva de productores internacionales que vienen con precios más bajos, por los acuerdos que se alcanzaron en el TLC con Estados Unidos. A esto se le suman los crecientes costos de producción y encarecimiento de los insumos tras la pandemia, y los diferentes cambios climáticos, que implican mayor cuidado y manejos especiales de los cultivos.

Bajo este panorama, Semillano, refuerza su apuesta por mayor innovación y mejoramiento en la productividad, ya que destina anualmente más o menos $3.000 millones en investigación y desarrollo de las tecnologías, para así poder garantizar que se mantienen a la vanguardia y que ofrecen semillas acordes con el clima y las necesidades fitosanitarias que demanda el campo.

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A propósito del tema, Eduardo Villota, gerente general de Semillano, expresó que “con este contexto actual, nuestras semillas mejoradas, que cuentan con mayores rendimientos y menores esfuerzos en el control de plagas, son un alivio para los productores. Justo este año cumplimos 50 años de contribuir con la innovación y el desarrollo de soluciones agrícolas que mejoren la productividad del campo colombiano. Durante este tiempo, hemos beneficiado a más de 1 millón de agricultores con nuestros productos, y hemos construido una red superior a los 120 distribuidores con presencia en las principales zonas arroceras y ganaderas del territorio nacional”.

Con el fin de poder mitigar los efectos negativos que hay en la productividad y así poder ayudar al agricultor en sus procesos de cosecha, la compañía implementó tecnologías de selección avanzada y mejoras genéticas para asegurar que sus semillas son de la mejor calidad y resistentes a diferentes condiciones climáticas adversas.

“Contamos con una infraestructura moderna que nos permite desarrollar conocimiento y generar soluciones para el agro colombiano. Con nuestra planta de procesamiento en Villavicencio y oficinas en Bogotá, Yopal e Ibagué, hemos contribuido a la generación de más de 150 empleos directos en investigación, producción y comercialización”, afirma Villota.

Por su compromiso con la comunidad y la región, recibieron numerosos reconocimientos,como Orden de Mérito Corpoica, Distinción entregada por Fenalco Meta, y Productor Icónico por la Federación Latinoamericana de Semillas. Además, el concepto de Alto VR de la semilla (Valor Real), que es un diferencial, debido a que busca que la semilla germine de la mejor manera y tenga resultado óptimo en cada uno de los productos que puedan salir de esta misma.

Finalmente, por su trayectoria y liderazgo en ventas, la empresa es reconocida tanto a nivel nacional como internacional por sus materias vegetales de óptima calidad, su capacidad para desarrollar variedades de semillas y su rigor investigativo soportado por un laboratorio que cuenta con todo lo que se requiere actualmente.