Los microchips: una forma de identificación segura y permanente para las mascotas

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, los microchips para mascotas se han convertido en una herramienta clave para la identificación y seguridad de los animales de compañía, una moda o mercado que crece a pasos agigantados.

Estos dispositivos, que en algunos casos no alcanzan el tamaño de un grano de arroz, son implantados bajo la piel de perros, gatos y otras especies, ofreciendo múltiples beneficios para los dueños de los animales. Sin embargo, su implementación también genera preguntas sobre sus limitaciones y posibles inconvenientes en los animales.

El principal beneficio de los microchips es la identificación segura y permanente de las mascotas. Esteban Bolaños, gerente de mercadeo de Felixcan Colombia, empresa que se dedica a la fabricación de aparatos de trazabilidad animal, explica para qué sirven estos dispositivos: “el microchip es una forma de identificación electrónica permanente que no se puede perder o quitar, esto asegura la identificación de los animales por el resto de su vida. Los dispositivos se registran en la plataforma internacional www.petxplorer.com asociando información de las mascotas y datos de contacto del propietario, que pueden ser consultados en cualquier parte del mundo, digitado el número de 15 dígitos o escaneando las medallas QR qué se entregan con el microchip”.

De igual manera, en muchos países, las autoridades utilizan los microchips para rastrear la propiedad de los animales y responsabilizar legalmente a los dueños negligentes: “la identificación electrónica en uso de microchips ayuda a que en caso de pérdida o ante procesos judiciales, las mascotas vuelvan y permanezcan con sus dueños. También ayuda a las entidades gubernamentales y organizaciones de control y bienestar animal a llevar una trazabilidad de animales vacunados o esterilizados, e incluso facilitar los datos de propietarios ante casos de maltrato animal o abandono y ante ello, tomar acciones legales”, afirmó el gerente.

Cabe resaltar que existen múltiples variedades de microchips para mascotas, que se adaptan a diferentes necesidades: “tenemos 8 referencias de microchips: 5 inyectables y 3 portables. El tamaño y uso determina en qué tipo de especie se pueden utilizar. Al cumplir con la norma internacional de responsabilidad social, ambiental y tecnológica, no vendemos microchips a propietarios y tampoco por unidad, esto porque, aunque los microchips son seguros y 100% garantizados, una mala manipulación puede poner en riesgo la integridad de los animales y el bienestar de nuestra marca. Por ello solo los comercializamos a entidades públicas, privadas o a profesionales veterinarios y el costo varía dependiendo de las cantidades que adquieren”, comentó Bolaños.

Más empresas...

Otra empresa que comercializa microchips en Colombia es Gurú 4 Pets. Su CEO, Jessica Barrios, explica que la implantación de estos dispositivos no genera mayores efectos adversos para los animales: “la implantación se hace muy fácil, con una inyección, normalmente en el lomo. Es indoloro, no se ve, no se siente, y por el momento no se ha descubierto que un microchip cause alguna enfermedad o malestar a un animal. En algunos casos, se puede inflamar un poco la parte en la que fue implantado, pero no es nada de gravedad”.

No obstante, a pesar de lo avanzado de la tecnología en estos dispositivos, aún persisten algunos inconvenientes con ellos. Uno de estos es que no existe un sistema universal de bases de datos, por lo que diferentes fabricantes y países utilizan registros distintos, lo que puede dificultar la identificación de una mascota si es encontrada fuera de su lugar de origen. Además, la lectura de los microchips requiere un escáner específico, lo que limita su efectividad si la persona que encuentra al animal no tiene acceso a este equipo.

No obstante, hay compañías que permiten una identificación acertada en varias partes del mundo. “Nosotros en Gurú 4 Pets somos como el directorio global más grande del mundo de los animales. En nuestro portal, los dueños pueden encontrar los veterinarios que tenemos registrados en más de 14 países. De igual manera, ofrecemos el servicio de que los veterinarios puedan ir hasta las casas para implantar el microchip a los perros a los gatos. De igual manera, tenemos una aplicación en la que, en el perfil del animal, se puede poner el número del microchip, lo cual ayuda a la identificación”.

Con los avances tecnológicos, los microchips podrían evolucionar hacia dispositivos más sofisticados. Investigadores trabajan en modelos con GPS integrado, que permitirían rastrear la ubicación de las mascotas en tiempo real. Sin embargo, estos sistemas aún enfrentan desafíos en términos de tamaño, autonomía energética y costo, y se siguen evaluando y probando.

Otra alternativa en desarrollo es la combinación de microchips con aplicaciones móviles, lo que facilitaría la actualización de la información del propietario o el historial médico del animal sin necesidad de procedimientos adicionales.

Los microchips representan una herramienta invaluable para la protección y el bienestar de las mascotas. Si bien no están exentos de desafíos, su adopción creciente indica que se han convertido en un estándar en la identificación animal. Con el desarrollo de nuevas tecnologías es probable que en el futuro estos dispositivos sean aún más eficientes y accesibles en cualquier lugar del mundo, reforzando totalmente el vínculo entre humanos y animales de compañía, y la seguridad para unos y otros.

El microchip no es un GPS

Muchos dueños de mascotas tienden a confundir las funciones del microchip, creyendo que este se puede utilizar para localizar a los animales en casos de extravío. Lo que hace el microchip es brindar, al leerse, la información básica del animal y de su propietario. Para establecer la ubicación de las mascotas existen otros dispositivos, tales como GPS o el AirTag de Apple, que permiten ver en tiempo real en qué lugar se encuentra.