Gracias a la ciencia se revive a una especie de lobo extinta hace cerca de 13.000 años

En un hito sin precedentes para la biotecnología y la conservación, la empresa estadounidense, Colossal Biosciences, logró traer de regreso a la vida al lobo terrible, conocido científicamente como Aenocyon Dirus, una especie que desapareció hace aproximadamente 13.000 años. Este logro se materializó gracias al nacimiento de tres cachorros que recibieron por nombre Rómulo, Remo y Khaleesi, quienes presentan características distintivas en relación con el antiguo depredador.

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El lobo terrible es conocido por su imponente tamaño y poderosas mordidas; de hecho, fue uno de los carnívoros más importantes de la Edad de Hielo. Con un peso que estaba cerca de los 70 kilogramos, esta especie superaba en tamaño a los lobos grises que existen actualmente y estaban distribuidos ampliamente por América. Referente a su alimentación, esta especie comía megafauna como caballos prehistóricos y perezosos gigantes. Aunque compartía algunas similitudes morfológicas con el lobo gris, algunos estudios genéticos recientes revelaron que ambas especies no estaban emparentadas.

Es por esta razón que en el proceso de revivir al lobo terrible se combinaron diferentes técnicas avanzadas de biología computacional, ingeniería genética y embriología. Los científicos de Colossal Biosciences analizaron el ADN que había sido extraído de los fósiles de entre 11.500 y 72.000 años de antigüedad, debido a esto se identificaron alrededor de 20 mutaciones clave en 14 genes al compararlos con el lobo gris. Asimismo, utilizaron la técnica de edición genética Crispr para modificar células progenitoras endoteliales de lobos grises, para así poder replicar estas características genéticas. Los embriones resultantes fueron implantados en madres sustitutas caninas y finalmente nacieron los tres cachorros mediante cesárea programada.

Rómulo, Remo y Khaleesi actualmente tienen seis meses y muestran características distintivas del lobo terrible, como su tamaño más grande, mandíbulas robustas y una coloración de pelaje particular. Según informes, a su corta edad ya miden 1,2 metros de largo y pesan más o menos 36 kilogramos, se espera que con el pasar del tiempo alcancen los 1,8 metros de longitud y 68 kilogramos en su vida adulta.

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De igual manera, este avance generó un intenso debate en la comunidad científica y en el público en general, pues mientras algunos celebran el potencial que tiene la biotecnología para revertir extinciones y restaurar diferentes ecosistemas, otros expresan las preocupaciones que les surgen frente a la ecología y a la ética. Adicionalmente, se plantea la incertidumbre sobre cómo estos animales que se extinguieron hace mucho tiempo se podrían integrar nuevamente en los ecosistemas modernos que cambiaron drásticamente.

No obstante, Colossal Biosciences también trabaja en proyectos similares para que algunas especies ya extintas vuelvan a parecer, como el mamut lanudo y el tigre de Tasmania, utilizando técnicas de edición genética y clonación. Estos esfuerzos podrían tener implicaciones importantes para la conservación de especies que en la actualidad se encuentren en peligro de extinción y también para la restauración de aquellos ecosistemas degradados. Sin embargo, es esencial abordar todos los aspectos sociales y éticos asociados con la reintroducción de especies que estaban extintas y ahora reaparecen modificadas genéticamente.