Los puntos para proteger cultivos durante fenómenos climáticos

Desde antes que llegue el fenómeno de El Niño o La Niña, los productores y agricultores, “ya deben adoptar medidas para evitar ser afectados”. Quien lo dice es Gabriel Silva Acosta, ingeniero agrónomo e investigador de Agrosavia, que tiene claro, por ejemplo, que la región Caribe -por la ausencia prolongada de precipitaciones y altas temperaturas en buena parte del territorio- los cultivos serán los más castigados.

Por ello considera que la acción preventiva es básica para que “los productores estén preparados y concientizados de cómo proteger su inversión en tiempo o dinero, y trabajo”.

“Por ejemplo, los productores antes de establecer un sistema productivo (agrícola o pecuario) se les recomienda hacer un levantamiento de los riesgos bióticos y abióticos que potencialmente pueden afectar su actividad agropecuaria y en ese sentido establecer un plan de acción que les indique cómo actuar ante cualquier emergencia o eventualidad que amenace su sistema productivo”.

Dentro de las acciones predictivas, en el caso de cultivos, debe hacerse la planificación de siembras, en la cual los productores teniendo en cuenta los registros del clima en su región, tienen una herramienta de planificación muy valiosa para conocer si su territorio se encuentra bajo amenaza del fenómeno de El Niño y en ese sentido decidir si siembra o no en ciertos periodos o años.

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No menos importante es la adquisición de seguros para el sistema productivo, que le permitan al productor asegurar sus cultivos y que ante cualquier eventualidad climática que afecte su inversión, puedan tener un respaldo financiero que les ayude a recuperar lo invertido previamente .

“Finalmente, la consulta constante a expertos en el tema es otra medida predictiva que pueden seguir los productores, para averiguar como van sus cultivos y determinar si se encuentran o no en riesgo”.

Las acciones más allá de lo preventivo
Es importante seguir una serie de medidas enfocadas principalmente a actividades de tipo preparatorias que permitan a los productores adaptar sus sistemas ante estas amenazas. Entre otras: el uso de sistemas de riego eficientes, sistemas de almacenamiento de agua para los periodos crítico y sembrar materiales resistentes.

¿Qué hacer cuando ya se ha afectado el cultivo?
Cuando hay que tomar medidas correctivas sobre la marcha, se recomienda priorizar el agua disponible para riego en las áreas o lotes donde más se requiera, regar en horas de la tarde o a primera hora para minimizar las pérdidas de agua por evaporación durante el día y cosechar oportunamente la producción.

Lo que representa en riesgo económico
En términos económicos la protección de un cultivo contra El Niño, representa hacer una inversión con un adecuado manejo de riesgos. Si esta protección al cultivo no genera algún benéfico más allá de lo técnico al productor, este puede verse desmotivado por estar invirtiendo su capital en un negocio no o muy poco rentable.

No olvide la nutrición
Durante los periodos de sequía es necesario que los cultivos tengan garantizada su nutrición, lo cual ayudará a regular y mejorar el manejo del agua. Por ejemplo, utilizar el zinc, calcio, boro y magnesio ayudan a tolerar mejor el estrés de la falta de agua. El uso del potasio es ideal para la hidratación del cultivo, regulando el uso del agua.