"Necesitamos más productores pequeños que entren a la tecnología y exportaciones"

Mientras el Gobierno impulsar su reforma agraria debe ir revisando otros puntos como qué harán los beneficiarios que reciban tierras con las hectáreas que se les entreguen. Ahí aparece el papel de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR).

Su presidente, Diego Bautista, explicó que la política de la administración de Gustavo Petro se basará en que los pequeños productores se unan en una cadena que pueda ser mucho más masiva.

¿En qué regiones se están distribuyendo los recursos para los proyectos del agro?
Los 20 proyectos de los que hoy hablamos tienen una caracterización especial, son $23.000 millones para 14 departamentos como Cauca, Norte de Santander, Bolívar, Sucre, etc. La mayoría benefician a mujeres, así como una buena parte a la población reincorporada, primera vez que se le entrega un proyecto a ellos, y a comunidades étnicas.

Estamos en la revisión de otros 20 proyectos antes que termine el año. Se estructuraron en la administración pasada pero lo estamos revisando.

¿Las primeras entregas de tierra que se han dado en este Gobierno con titulación ya vienen acompañadas de proyectos productivos?
No se hacen a titulaciones individuales sino a agrupaciones colectivas, pero esa es la idea. El reto para este Gobierno es acompañar todo lo que se hará en reforma agraria, y segundo, garantizar que haya una elevada producción en el agro; y así, estos dos mundos que se conecten, nuevos productores con tierra que no tenían y así acceder a la asistencia técnica. Necesitamos más productores pequeños que entren a la tecnología y exportaciones.

¿Cómo un líder comunitario puede acceder a recursos si está en lo más lejos del campo?
Una vez se establece la línea productiva, si es Cacao, Piña, etc, se prepara el proyecto, lo acompañamos en la estructuración, así lo dotamos de lo que se necesite, si es agua qué tanto está cercano a un distrito de riego, y el componente de cofinanciación grande, hasta 80%. Se define la apuesta, se hace acompañamiento y se asignan los recursos. Pequeños productores tendrán capital de hasta 80% para su proyecto productivo.

¿Ya detectó sus desafíos?
Estamos en la política desafiante de lograr que los jóvenes se queden en el campo, o los que se fueron regresen. Que exista una vida del campo que contribuya a lo productivo y al disfrute de la vida allí, pero para eso se necesitan generar condiciones. No solo con temas tradicionales, sino el agroturismo, actividades como la gastronomía, particularmente en zonas donde la actividad no es tan productiva. Ahí hay toda una opción de generar opciones distintas. Uno ve en el Pacífico temas como el Biche, el crecimiento de ingresos por agroturismo, el avistamiento de aves, etc. Es más fácil decirle a un joven que el campo no es solo el azadón.

Aunque el dólar ya está pasando cuentas de alzas...
Tiene un impacto en toda la actividad agropecuaria en insumos, costos de producción, son una oportunidad para cadenas agropecuarias que pueden tener un margen mayor a la exportación. Es de doble sentido el impacto. Aumentan entonces costos de producción, pero también es interesante para exportación.

¿Cuáles serán las líneas de política de la entidad?
Un primer cambio será pasar de proyectos pequeños con comunidades pequeñas a unos de mayor impacto territorial, multiplicar por hasta cinco veces el valor de un proyecto. La idea es tener unos mucho más grandes. Eso implica no beneficiar una asociación sino un conjunto. Pasar de pequeña escala a grande.
Ojalá sean hasta 80 proyectos como una de las metas. La apuesta ahora es mirar integralmente y cuáles son los elementos necesarios para eso.