La apuesta por la producción de huevos sostenibles que hay actualmente en Colombia

En un mundo donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad, la marca colombiana de huevos Avinal es un referente en la industria avícola al demostrar que la producción de huevo puede ir de la mano con la eficiencia y el respeto por el planeta, tan necesario en estos tiempos. Con más de 52 años de trayectoria, la empresa ha consolidado un modelo de producción basado en la optimización de recursos, la autosostenibilidad energética y un compromiso con la regeneración ambiental implementando un modelo de economía circular.

Su sistema de ahorro de agua, que reduce el consumo a 180 cm por ave frente a los 300 cm del promedio del sector, es solo una de las muchas innovaciones que la empresa ha implementado para mejorar la eficiencia productiva con altos estándares de bienestar animal. Además, a través de tecnología que usa alimentación a granel, permite ahorrar 200 sacos de polipropileno por día en cada galpón, reduciendo significativamente los residuos plásticos.

Adicionalmente, ha implementado paneles solares que cubren el 100% del consumo energético de sus granjas en los picos diarios de demanda energética, reduciendo su huella de carbono y promoviendo la autosuficiencia energética. A esto se suma su esfuerzo por la reforestación, con 129 hectáreas sembradas y más de 141.900 árboles plantados como parte de su estrategia de compensación ambiental.

“Colombia ha desarrollado un alto nivel tecnológico en la producción de huevo, utilizando estándares comparables con países avanzados como Japón. Se destacan tres elementos clave en esta evolución: tecnología avanzada en equipos, nutrición y genética; un clima favorable y un talento humano calificado. Fenavi ha jugado un papel clave al fortalecer la industria mediante un modelo de financiación colectiva y programas técnicos, sanitarios, de promoción del consumo y de sostenibilidad. Como resultado, Colombia es uno de los tres países con mayor consumo de huevo en el mundo, con un promedio per cápita de 343 huevos al año”, explica Juan Fernando Peláez Jaramillo, gerente general de Avinal.

Una de las inquietudes que surge es cómo se puede proteger el ecosistema con esta producción sostenible. Peláez Jaramillo responde y explica que se siguen principios de sostenibilidad, que son varios.

El primero de ellos es eficiencia en el uso de recursos: la sostenibilidad se basa en minimizar impactos y aprovechar eficientemente insumos como maíz, torta de soya, agua, energía y mano de obra consciente y calificada. En segundo lugar está el ciclo productivo circular, que significa que la cadena avícola se basa en un sistema donde la biomasa se reutiliza; la gallinaza (estiércol de gallina) se convierte en materia prima para otros usos, reduciendo desechos y generando más biomasa.

Como tercera acción está la ubicación estratégica de las granjas, pues al situarlas cerca de los centros urbanos reducen la huella de carbono al disminuir los costos y el impacto del transporte. Y por último, habla de uso de energía renovable, que es la implementación de tecnologías de transformación energética para reducir la huella de carbono.

Desafíos de la urbanización

Esta producción de huevos sostenibles es clave, entendiéndola desde el punto de que la Organización de las Naciones Unidas estima que para 2050 el 68% de la población mundial vivirá en áreas urbanas, lo que plantea un gran reto para el suministro de alimentos frescos y sostenibles. Desde Avinal se enfocan con un modelo que apuesta por cadenas de suministro más cortas y eficientes, asegurando un menor impacto ambiental y un abastecimiento confiable para los consumidores urbanos.

Aparte del cuidado del medio ambiente, también es determinante que los huevos no pierdan calidad. Para hacerlo, explica el gerente general de Avinal, mantienen las granjas cerca de los mercados para evitar el uso excesivo de combustibles fósiles; llevan un balance preciso en la dieta de las aves que mejora la conversión de alimento en huevo, reduciendo desperdicio de recursos; implementan fuentes renovables y optimizan el uso de electricidad en sus operaciones; y tienen una optimización en logística, una flota eficiente y planificación en distribución que ayuda a mantener la frescura de los huevos con menor impacto ambiental.

Para este año, uno de los grandes desafíos de la empresa es mantener un crecimiento alineado con el mercado y consolidar su modelo de sostenibilidad y liderazgo regional.

Los buenos resultados de Colombia en consumo

Según los datos más recientes de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), en 2024 la producción de huevos en Colombia alcanzó un récord histórico, superando las 18.000 millones de unidades. Este notable desempeño elevó el consumo per cápita a 342 huevos anuales, posicionando al país entre los tres mayores consumidores de este alimento a nivel mundial.