La dosis adecuada de fertilizantes mejoraría la calidad nutritiva de la piña oro miel

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La piña oro miel, a diferencia de las otras variedades, es una fruta con un ciclo productivo más corto.Mientras que en otras especies llega hasta los 24 meses, esta se ubica entre 16 y 18 meses. Incluso, según una investigación de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) publicada en Agencias Unal, en algunas zonas se da una segunda cosecha en las mismas plantas.

Tener en cuenta estos factores es clave para sacar el mayor potencial a la producción y que la calidad nutricional de la fruta sea alta, por lo que un correcto manejo en la dosis de fertilización puede impactar en la planta.

Jennifer López Montoya, doctora en ciencias agrarias de la Unal, sede Palmira, analizó el crecimiento, desarrollo y uso eficiente de nutrientes en la piña oro miel cultivada en Dagua, Valle del Cauca. Este municipio, que es el principal productor del departamento, evaluó la dosis de fertilización en dichos factores para la calidad del fruto.

“En esta zona del país los agricultores cultivaban el híbrido MD2 de la misma manera que las otras variedades tradicionales de piña, o con las recomendaciones de otros países; no obstante, por ser diferente en el ciclo de crecimiento y en sus necesidades nutricionales, el manejo agronómico y el uso de fertilizantes en la piña oro miel se debe dar de forma distinta”, dijo.

El estudio de Montoya clasificó las dosis de fertilizantes aplicadas durante dos años por los agricultores en el municipio de Dagua en alta, media, baja y testigo, esta última con relación a la hecha por los productores de manera intuitiva.

La investigadora explicó que una de las claves para definir la dosis ideal de fertilizantes del cultivo es el análisis del suelo, para obtener buenos resultados.

¿Cómo se hizo en el estudio?

La investigadora planeó reuniones y visitas técnicas en un terreno de los productores, en el que los sembradores y el equipo técnico participaron en el seguimiento y en el manejo de los fertilizantes.

“En las reuniones se dieron cuenta de que no estaban haciendo bien la fertilización, y que cuando los agroquímicos se utilizan en exceso pueden modificar las propiedades del suelo, además de afectar la calidad de fruto y los cultivos posteriores”, explicó López.

Durante el ciclo productivo el equipo realizó análisis químicos del contenido de nutrientes y de los estados de desarrollo de la planta y el fruto.

Cada bimestre los investigadores midieron el crecimiento de los órganos de la planta y la distribución de la materia seca. Los factores evaluados fueron el desarrollo y peso del fruto, altura de la planta, diámetro del tallo, pH, sólidos volubles, vitamina C y contenido de bromelina.

La bromelina es una enzima que se extrae del tallo o del futro de la piña a la que se le atributen propiedades benéficas para digerir las proteínas de los alimentos en el estómago e intestinos.

“Determinamos las diferentes fases de crecimiento del cultivo, cada cuánto se dan y qué cantidad de materia seca acumula el cultivo durante cada fase, y así conocimos las necesidades nutricionales y generamos información relevante para la producción nacional de piña oro miel”, concluyó la investigadora.

Esta investigación es importante por la producción que hay en el país que, según Agencia Unal, es de 33.000 hectáreas, de las cuales 5.000 serían de la variedad oro miel.