Asocaña pidió al Gobierno acciones concretas para frenar violencia en el norte del Cauca

En las últimas horas, el sector agroindustrial de la caña condenó enérgicamente la escalada de violencia que viene azotando a líderes sociales y comunidades del norte del Cauca y pidió a las autoridades celeridad en las investigaciones para llevar ante la justicia a los responsables de estos hechos criminales.

Asocaña y sus ingenios afiliados se unieron al clamor de las comunidades del norte del Cauca ante la crisis de seguridad que se vive en la región. Los asesinatos de líderes políticos, sociales y comunitarios, así como los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley en medio de la población civil, han convertido al Cauca en un escenario de zozobra para sus habitantes.

“No podemos normalizar la violencia en el Cauca. Hacemos un llamado para que se respeten los derechos a la vida, al trabajo y a la libre movilidad, y para que tanto el Gobierno Nacional como el departamental atiendan de forma oportuna las alertas tempranas que se han dado desde la Defensoría del Pueblo para proteger a esta región de las acciones de los violentos”, señaló Claudia Calero, presidente de Asocaña.

“El norte del Cauca no puede convertirse en otro Catatumbo. Por eso urgimos una respuesta inmediata, contundente y eficaz de las autoridades y de la justicia”, agregó Calero.

En días pasados, en entrevista con AgroNegocios, Calero ya se había referido al tema. "La violencia, la inseguridad y la falta de justicia siguen siendo los pendientes del Estado colombiano con la ruralidad y el norte del Cauca, pero también el resto del valle del río Cauca, no son ajenos a esto. La principal afectación que tenemos, que es la que más nos preocupa, es la integridad de nuestros trabajadores".

Contó que "en 2024 tuvimos 375 casos de inseguridad dentro de la agroindustria de la caña, entre los cuales hubo dos asesinatos de trabajadores, ocho secuestros, hostigamientos y hurtos. Nuestros trabajadores viven en zozobra permanente y por eso reiteramos en todos los escenarios posibles el llamado al Gobierno Nacional y a la justicia para que tomen las medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores del campo y de las comunidades, pues ellos también hacen parte de esas comunidades de la región".

"No puedo dejar de llamar la atención sobre la reciente alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo por la situación de seguridad en Pradera y Florida, donde la disputa entre grupos armados ilegales está poniendo en riesgo a la población y al tejido productivo. La cercanía con el Cauca y la consolidación de corredores estratégicos de movilidad ilícita hacen urgente el fortalecimiento de la seguridad en toda la región suroccidental del país. No podemos permitir que esta crisis escale como ocurrió en el Catatumbo, donde la falta de respuesta oportuna dejó a las comunidades en un escenario de violencia sin control".