La modelo Sienna Wier falleció semanas después de sufrir un accidente en caballo

Después de haber sufrido un accidente mientras practicaba equitación, la modelo australiana Sienna Weir, quien fue finalista de Miss Universo 2022, murió en la mañana de este viernes tras no poder superar las lesiones por su caída montando a caballo.

Weir tenía apenas 23 años cuando el pasado 2 de abril se accidentó galopando en Windsor Polo Grounds, en Australia. Aunque fue internada de urgencia en el hospital de Westmead, en Sidney, estuvo hospitalizada con respiración asistida hasta su fallecimiento.

Una de sus pasiones era visitar la granja familiar, donde compartía constantemente fotos junto a sus caballos y otros animales que habitaban la finca en su natal Australia. Desde allí, la licenciada en literatura inglesa y psicología de la Universidad de Sídney, aprendió a montar a caballo y empezó a practicar equitación.

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La equitación es una de las disciplinas ecuestres más populares, e incluso es una bandera de la equidad de género al ser el único deporte olímpicoque no divide a las mujeres y hombres, sino que les mide en competiciones conjuntas de doma y salto de obstáculos.

Este deporte tiene sus raíces a mediados del siglo XVI, cuando nació como entrenamiento de los soldados que iban a las batallas y guerras. Pero fue hasta los Juegos Olímpicos de París, en 1924, que fue escogido como un deporte olímpico, tanto por su elegancia en el desarrollo de la práctica, como por las destrezas que se requieren para montar al equino.

Expertos como Marcus Ehning, quien hizo parte del equipo de Simone Blumm, una jinete campeona del mundo de Alemania, consideran que es un deporte que no requiere fuerza. “No se necesitan fuerzas masculinas, porque se trata simplemente de sensibilidad con el caballo”, explicó en diálogo con la Deutsche Welle.

Muy en línea con esa perspectiva, Juan Rafael Restrepo, rejoneador, coach en caballos y caballista, explicó que para practicar equitación un jinete no requiere destrezas. "Debe tener disciplina, sacrificio y deseo de montar caballo, porque hoy día se ven competencias de paralímpicos ecuestres, donde les falta parte del cuerpo y aún así pueden conducir el caballo".

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Según Restrepo, el caballo es para todo mundo, tanto "para niños, grandes, viejos, gente con obesidad, flacos, sin importar nada. Es el mejor compañero que se puede tener, para temas de concentración, libertad, de competencia ecuestre, entre otros asuntos".

"Es un ser que es para todo el mundo, no es vetado para nadie, es una maravilla de disciplina. Para las competencias, el estado de estos caballos debe ser óptimo, son auténticos atletas, la disciplina que escoja el jinete requiere de mucho esfuerzo y preparación", concluyó.