Ventajas que tendría la implementación de café canéfora para aumentar la producción

Aunque Colombia es el mayor productor mundial de café arábigo suave lavado, con un cierre en su producción para 2022 de 11,1 millones de sacos de 60 kg, según las cifras de Fedecafe, desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, han trabajado en la evaluación de clones de café canéfora, con el objetivo de fomentar su uso a futuro en los caficultores de la región, y así aumentar su producción nacional.

El café canéfora es una especie con un sabor más fuerte que el arábigo. Son cafés amargos de baja altura, que se producen en clima caliente, y comúnmente se usan para la elaboración de café instantáneo y mezclas para espresso.

“El arábigo es un café suave, por lo cual somos reconocidos internacionalmente, y el canéfora es un café robusto. Son variedades distintas, se parecen en que son cafés, pero son mercados diferentes”, destacó Roman Tibavija, director del Centro De Investigación La Libertad de Agrosavia.

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Agrosavia y el MinAgricultura han evaluado estos genotipos suministrados por Nestlé y Mercon, a través del establecimiento de parcelas de observación en distintas regiones, donde se observa el desarrollo del cultivo. Este material es multiplicado con el fin de llevar nuevas plántulas a los caficultores.

Su objetivo es contribuir al abastecimiento del consumo interno, expandiendo esta variedad a través de todo el mapa cafetero. Los materiales se han evaluado en regiones como Turipaná, Cereté, Tumaco, Carimagua y Taluma.

Estas parcelas de observación se establecen luego de haber cumplido con todos los requisitos exigidos por parte del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, en su evaluación de la introducción de café canéfora a las distintas regiones.

Luego de pasar por el invernadero de cuarentena, donde son evaluadas en los distintos centros de investigación de Agrosavia, se liberan y se establecen en campo (parcelas de observación), para su respectiva evaluación en términos de densidades poblacionales.

Según una serie de recomendaciones expedidas por las entidades para el establecimeinto de estas parcelas, José Gregorio Morales, profesional de investigación del centro en Turipaná, precisó que actualmente se están evaluando cuatro distancias de siembra.

“En este cultivo estamos manejando tres metros entre surcos. También tenemos parcelas establecidas a un metro entre plantas, a dos metros, a 1,5 metros y a 2,5 metros. El objetivo es adelantar algunas investigaciones que nos permitan desarrollar recomendaciones técnicas para que el cultivo sea más manejable en la zona”, resaltó Morales.

Los clones sobre los que se está trabajando son aquellos liberados por el ICA para su respectiva evaluación. Ellos constituyen el FRT 06, FRT 07, FRT 09, FRT 97, FRT 65 Y FRT 101.

“Además de la evaluación de los diferentes arreglos poblacionales que estamos haciendo en estos materiales liberados, estas plantas nos permiten la obtención de estacas para seguir con el proceso de propagación vegetativa, con el fin de obtener plantas uniformes y posteriormente hacer las evaluaciones de rendimiento en campo”, concluyó Morales.