"Producimos caña de azúcar con 100% de energía solar en El Cerrito, Valle del Cauca"

La caña de azúcar es uno de los cultivos más antiguos en el mundo, no se tienen datos concretos de cuándo inician su siembra, se cree que ésta empezó 3.000 años A.C. como un tipo de césped en la isla de Nueva Guinea y de allí se extendió a Borneo, Sumatra e India. Dice la historia que Pedro de Heredia, fundador de Cartagena, introdujo la caña en la Costa Atlántica alrededor de 1533 y posteriormente Sebastián de Belalcázar, fundador de Santiago de Cali, la plantó en el Valle del Cauca, en su estancia en Yumbo en 1541.

Hacia 1550 se fundaron tres ingenios a orillas del río Amaime y desde esta región se envió azúcar y miel a Panamá en 1588.

El Valle del Cauca fue forjada entre la caña, por lo que lo hace un fuerte productor. Uno de los actores que hace parte del sector primario Es El Trejo, con razón Social llamada Sugar Cane. Es una empresa familiar en El Cerrito, Valle del Cauca, que se extiende hasta una cuarta generación de agricultores. Juan Felipe Rivas, gerente de la compañía, habló de su rendimiento productivo y de la agenda que persigue al Valle este último semestre: la sosteniblidad.

¿Qué hace la compañía?

Somos una empresa agrícola dedicada al desarrollo sostenible del cultivo de la caña de azúcar ubicada en el Cerrito, Valle del Cauca. Somos una empresa familiar que durante 4 generaciones hemos trabajado en la innovación agrícola, generación de empleo y cuidado del medio ambiente.

Hoy contamos con tecnologías de punta las cuales nos permiten ser eficientes y comprometidos con los pilares de la sostenibilidad. Recientemente fuimos premiados por Cenicaña (Centro de investigación de la caña) como la empresa con mejor manejo del recurso hídrico en la región y adicional a esto contamos con la certificación de Bonsucro, Integra de Cenicaña y el Club Pro del Ingenio Providencia.

Rivas añade que son conscientes de que el cultivo de caña de azúcar en el Valle del Cauca presenta una oportunidad de mejora en el uso de los recursos hídricos y el consumo energético. Además, al ser un cultivo extensivo, ha contribuido a la reducción de los corredores biológicos en la región.

"Por ello, nace esta misión la cual busca integrar nuevas tecnologías y conocimientos, como
el uso de pivotes de riego, motores eléctricos, IoT, energía solar y principios ecológicos, lo que nos
permite ser más eficientes, reducir consumos y contribuir al cuidado de la fauna y flora", dice.

El Trejo tiene un corredor biológico que favorece la conservación de la biodiversidad, el control biológico, la mitigación de la erosión, la protección de fuentes hídricas y la reducción del impacto ambiental.

¿Cómo es el corredor biológico?

Nuestro corredor biológico cuenta con 1.000 nuevos árboles plantados en los últimos dos años.

¿Qué tecnologías implementan?

En cuanto a nuevas tecnologías, hemos implementado pivotes de riego de desplazamiento lateral y
central, lo que ha generado un ahorro en el consumo de agua de aproximadamente 76%. Dicho esto el impacto ha sido, un ahorro significativo en el consumo de energía que ahora es producida de una fuente renovable, la reducción de consumos excesivos de agua, la mejora de nuestros suelos, la eficiencia operativa y financiera y finalmente el cuidado del medio ambiente.

¿Cómo ahorran agua?

La implementación de sistemas de riego eficientes nos ha permitido alcanzar mejoras significativas en el uso del agua. Hemos reducido el consumo de 2,126 m³/Ha a un promedio de 507 m³/Ha, lo que representa una disminución del 76%. En términos globales, esto equivale a haber pasado de un consumo total de 850,400 m³ en toda nuestra área productiva a solo 202,800 m³. Para ponerlo en perspectiva, esta reducción en el uso de agua es comparable a llenar 260 piscinas olímpicas menos al año, lo que evidencia el impacto positivo de nuestras prácticas sostenibles en la optimización de
los recursos hídricos.

¿Y energía?

Con la implementación de sistemas solares y la electrificación de los pozos profundos, logramos reducir el consumo energético en un 75.6%. Este es uno de nuestros indicadores más representativos, tanto en términos de impacto ambiental como financiero, ya que el costo de la energía representa entre el 35% y el 40% de nuestra estructura de costos de producción.

Para ilustrar mejor, esta reducción es equivalente a haber dejado de consumir energía suficiente para alimentar más de 2.500 hogares durante un año, lo que refleja tanto la sostenibilidad de nuestras operaciones como el ahorro considerable en costos energéticos.

¿Cómo les ayudó financieramente a la empresa en términos de utilidades?

Estas iniciativas han transformado nuestros costos de producción, donde la energía, que representaba entre el 35% y el 40% de nuestra estructura de costos, ha visto una reducción drástica. Con estas mejoras, hemos logrado un impacto positivo en nuestros resultados financieros, permitiéndonos invertir en innovación y continuar avanzando hacia un modelo de negocio más responsable y rentable.