Agro

Las gallinas que escuchan música clásica tienden a ser más saludables y productivas

Un estudio reveló que las ‘gallinas felices’ son capaces de producir hasta 6% más de huevos. Esto práctica evita que las aves sean maltratadas
Allison Gutiérrez Núñez
12 de marzo de 2021

Con conciertos en vivo y música clásica las 24 horas viven las gallinas en el criadero de Le CouCou. Algunas veces escuchan Beethoven y otras veces Mozart, pero lo cierto es que tienen gustos sofisticados, tanto, que algunas acuden a zonas VIP para disfrutar todavía más de los shows en directo.

Lo anterior responde a una de las prácticas del concepto de ‘gallinas felices’, una práctica disruptiva que busca incrementar la productividad de las gallinas al estimular sus sentidos.

LOS CONTRASTES

  • Carlos Humberto PáezPropietario de Le CouCou

    “Ponerle música clásica a las gallinas genera que estas estén mucho más relajadas y, así mismo, produzcan un huevo de mayor calidad. Su prótido es libre de químicos”

  • Blanca HernándezExperta en tendencias de salud en Wgsn

    “Cada vez más los consumidores están cambiando sus hábitos de compra, no solo prestando más atención al origen y cadena de producción, sino a su huella”

Un grupo de investigadores de la Universidad de Bristol descubrió que la música clásica es el género musical preferido por las gallinas ponedoras, ya que una vez que la escuchaban, estas aves entraban un 159% más frecuentemente a sus nidos. Por su puesto, la gran revelación es que la música las estimulaba y generaba una sensación de felicidad, lo que luego se reflejaba en una mayor productividad y calidad de los huevos. Bajo este método, las gallinas pueden aumentar 6% su producción de huevos, según el estudio.

Carlos Páez es el dueño de Le CouCou, una de las pocas productoras de huevos que implementa el concepto de ‘gallinas felices’ en Colombia cuenta que fue hace tres años que surgió el concepto en su granja, a partir, de un caso de cáncer en un familiar. Desde ahí se plantearon la idea de producir alimentos orgánicos.

“Estos huevos que producimos son orgánicos, porque todo su proceso de producción es natural. No cuentan, por ejemplo, con luz artificial. Ponerles música para estimularlas, genera que las gallinas produzcan una proteína de alta calidad y un huevo óptimo para consumirlo a cualquier edad, pues es bajo en colesterol. Al ser 100% natural, las personas suelen digerirlo mucho más rápido”, dice Páez.

No obstante, aún no existen estudios oficiales que demuestren que este tipo de huevos son bajos en colesterol. Dentro de la clasificación comercial de huevos se encuentra que hay de granja, criollos, orgánicos y, ahora, de gallina feliz.

Incluso, Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, confirmó que la industria nacional avícola cumple con todos los estándares de calidad y producción óptimos, "los 50 millones de ponedoras se alimentan con maíz, soya y torta de soya".

El huevo es uno de los alimentos más asequibles en cualquier hogar y además existe desde hace varios años una tendencia creciente por comer saludable. Por los efectos de la pandemia, esta se ha acelerado y se ve reflejada, por ejemplo, en que el año pasado la venta de huevos de empresas de ‘gallinas felices’ creció 100%.

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