Esta es la importancia que tiene para el sector agricultor aprovechar el agua lluvia

Teniendo en cuenta que el cambio climático y la escasez de recursos hídricos amenazan la seguridad alimentaria, el aprovechamiento del agua de lluvia representa una estrategia clave, y más cuando se habla de sostenibilidad agrícola. Esta práctica trae consigo varios beneficios, como que revitaliza las tecnologías modernas y permite que los agricultores puedan recolectar y utilizar el agua pluvial para diversas actividades agropecuarias.

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Para poder capturar el agua de lluvia se necesita la recolección del agua que cae sobre superficies como techos o áreas impermeables, y la mejor manera para hacerlo es por medio de canaletas y tuberías, que estén conectadas a tanques o cisternas para poder almacenar el recurso hídrico. De hecho, estos sistemas pueden variar entre lo simple y lo complejo, como barriles conectados a los desagües de los techos o sistemas de filtración y almacenamiento subterráneo.

El uso de tanques modulares exteriores es bastante común en partes rurales, ya que permite almacenar grandes volúmenes de agua durante la temporada de lluvias para su uso en épocas de sequía. Estos sistemas, además de asegurar el suministro hídrico para el riego, también reducen la dependencia de fuentes de agua subterránea, lo que contribuye más a la conservación de los acuíferos.

De hecho, el empleo del agua de lluvia en la agricultura ofrece múltiples beneficios, pues además de promocionar una fuente de agua gratuita y relativamente limpia, su utilización reduce la erosión del suelo al evitar el escurrimiento superficial y mejora la infiltración, que aumenta la humedad del suelo y beneficia el crecimiento de los cultivos.

Desde el punto de vista ambiental, la recolección de agua lluvia disminuye la presión sobre los recursos hídricos que hay naturales y de igual manera reduce la energía que es utilizada en el bombeo y tratamiento de agua. Esto, a su vez, proporciona una herramienta para enfrentar la variabilidad climática y mejorar su resiliencia frente a las sequías.

Para poder implementar un sistema de recolección de agua de lluvia es crucial considerar diversos factores como la cantidad de precipitación anual, el tamaño y material de las superficies de captación, y la demanda de agua del cultivo. No obstante, es importante asegurar que el agua recolectada se mantenga limpia, por medio de filtros y el mantenimiento regular de los sistemas de almacenamiento.