Otitis en perros, una enfermedad provocada por múltiples agentes en el ambiente

Si su mascota se rasca excesivamente la cabeza, presenta secreciones en los canales auditivos, expira mal olor de las orejas, tiene exceso de cera o revela una disminución de la audición, pueden ser signos de alerta ante la presencia de otitis canina, una afección común que puede ser molesta y dolorosa si no se trata de la manera más adecuada.

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La otitis constituye la inflamación de los oídos. Aunque es una patología regular que se puede dar por múltiples razones, es clave que se trate de forma inmediata tras su detección, con el objeto de evitar que repercuta de forma contundente en la calidad de vida de los perros.

Aunque puede ser provocada por diferentes factores ambientales como plétora de humedad, tipos de alergias, parásitos como los ácaros, cuerpos extraños presentes dentro del conducto auditivo o reacciones a productos químicos también son determinantes en su aparición.

“Esta enfermedad se puede dar por muchos factores, como el exceso de humedad, falta de aseo, acumulación de cerumen, alguna lesión, prurito, bacterias, hongos y/o ácaros”, destacó Héctor Julián Romero, médico veterinario y CEO de Romvet Clinica Veterinaria.

Uno de los riesgos que incide en la aparición de otitis en los perros son los baños. La mayoría de veces no se tiene en cuenta que el hecho de mojar las orejas de las mascotas puede provocar que, a diferencia de los humanos, guarden demasiada humedad que ellos mismos no pueden eliminar, lo que hace que proliferen las bacterias.

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Su prevención radica, principalmente, en mantener un aseo permanente dos o tres veces por semana. “Es fundamental realizar limpiezas con productos ceruminolíticos o de aseo para oídos de las mascotas, además de hacer revisiones periódicas con el veterinario”, precisó Romero.

Tan pronto se percate de la presencia de los síntomas previamente mencionados, es importante acudir a un centro veterinario para que realice el diagnóstico correspondiente, y determine de forma certera si se trata de otitis u otra afección. Es vital no sacar conclusiones propias sin el dictamen de un profesional.

El juicio del veterinario establece el tratamiento que se le tendrá que administrar a la mascota. La mayoría de las veces, cuando la afección no está en un grado avanzado y no compromete otros órganos, se puede tratar por medio de la aplicación de gotas para los oídos.

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Sin embargo, si la otitis ocasiona gran dolor en el perro, el especialista podrá entregar algún tipo de analgésico con efecto antiinflamatorio, con la intención de aplacar y eliminar la molestia.

Es menester que se realice un constante monitoreo del conducto auditivo de la mascota. De esa forma, limitará que la otitis se siga desarrollando, además de que le permitirá otorgarle vitalidad a su perro, entendiendo que es una molestia que muchas veces pasa por desapercibida.