La obesidad en los bovinos le pasa factura a la producción de leche en el país

La cantidad de leche que produce una vaca después del parto puede reducirse un 30% si la vaca adquiere una enfermedad denominada hígado graso, asociada a la obesidad, expresó Camilo Prieto, Decano de la Facultad de Zootecnia de la Universidad Udca.

Sin embargo, este porcentaje puede variar dependiendo de la disposición de producción del animal, característica que está condicionada por la raza y su valor genético; es decir, si el ejemplar es puro o un cruce.

De acuerdo con Héctor José Anzola Vásquez, Coordinador de Investigación y Desarrollo de Fedegán, “los ganaderos deben aprender a manejar y enfrentar de manera permanente una sequía o una inundación prolongada, pues su consecuencia inmediata es la estacionalidad de la producción, con las fluctuaciones cíclicas en los volúmenes de oferta y precios de los mismos”.

La mejor manera es a través de una dieta que combine alimentos convencionales (forraje) con alimentos balanceados (suplementos como torta de soya o algunas calidades de paja) que garanticen los requerimientos nutricionales básicos en cualquier ambiente y den beneficios extras.

Un animal para sacrificio con buena genética puede aumentar de 1.2 a 1.5 kilos diarios, llegando a crecer un 20% más rápido aunque esto depende de igual forma de la etapa fisiológica de la res, apuntó Cortes. De esta manera, un ejemplar puede sacrificarse en menor tiempo (alrededor de los tres años) y al ser más joven, la posibilidad que la carne sea más “tierna” es mayor.

Una dieta para vacas lecheras de 550 Kg con una producción promedio de 12 litros en la región andina cuesta $6.225 para una cantidad de 25,80 kg, que es considerada la aconsejable para ser suministrada a diario. Mientras que una dieta para vacas doble propósito de 450 Kg en la región húmeda del Caribe cuesta $7.374 en una cantidad de 31,50 kg.

Parámetros de obesidad en ganado
Según el docente de Zootecnica Javier Cortes, existen modelos que sirven para determinar si los ejemplares poseen obesidad o no. La guías funcionan a partir de la confrontación de una escala numérica con los resultados de una observación que se concentra en partes específicas como caderas, vertebras lumbares, espacios intercostales y la inserción de la cola para el caso de las vacas lecheras. Y para el ganado de sacrificio se debe tener en cuenta, además, las vertebras cervicales. La guía Edmonson, establecida en 1989, es un ejemplo de patrón de medidas biométricas.