En la última década se han reportado 26.000 casos de robo de ganado en todo el país

El abigeato o hurto de ganado es uno de los principales delitos que afectan el patrimonio de los ganaderos en el país en la última década, pero que aún se mantiene vigente, pues, a septiembre de este año se han reportado 1.599 casos.

Aunque en los últimos tres años las cifras han venido a la baja, con una reducción del delito de 41,7% entre 2017 (5.130) y 2019 (2.988), esta ha sido una práctica común que afecta en una de las actividades más importantes del país, pues la ganadería aporta 48,7% al PIB pecuario y genera 6% del empleo nacional, según el Ministerio de Agricultura.

En los últimos 10 años, entre 2010 y 2019, según cifras entregadas por Fedegan, se han presentado 26.044 reportes de hurto de semovientes. Y, entre 2010 y septiembre de 2020, el reporte de casos llega a 27.643.

En este periodo, los departamentos que concentraron los mayores casos de abigeato fueron Cundinamarca, con 2.762; Tolima, con 2.250; Meta, con 2.110; Cesar, con 2.032 reportes; Boyacá, con 1.648; Casanare, que registró 1.656; Valle 1.438; Sucre (1.419); Antioquia (1.391); Huila (1.345); Bolívar (1.185); Córdoba (1.073), y La Guajira que sumó 1.041.

Según expertos del sector, esto se debe a que en estas regiones se concentra alrededor de 60% de la actividad ganadera del país.

El dato de 2017 fue el más alto de la década y las noticias reportaban que el delito de abigeato se disparó. En ese año hubo 5.130 casos y se tuvo un alza de 74,1% con respecto a 2016, que contó con 2.946 reportes.

En gran medida, esto se debió a que solo hasta 2018, mediante la Ley 1944, el hurto de ganado fue tipificado como delito, bajo el concepto jurídico de abigeato. Sin embargo, según explicó el coronel Luis Exberto León, jefe del Área de Carabineros y Guías Caninos, hasta 2019 fue que el delito empezó a hacer sancionado oficialmente.

Desde que entró en vigencia se estipuló que, “quien se apropie de especies bovinas, equinas, o porcinas plenamente identificadas, incurrirá en prisión de 60 a 120 meses y multa de 25 a 50 salarios mínimos mensuales”, es decir, hasta un poco más de $43 millones”.

Roberto Ramírez, presidente de Demogan, explicó que en el pasado “este delito afectó a algunas regiones hasta en 25%, pero hoy puede llegar a 1% del total del inventario ganadero, que es de 280.000 animales gordos al año, con un costo que excede $500.000 millones”.

Además, este año, el abigeato disminuyó 46,4% con respecto a 2019, y según Ramírez, puede deberse a que por la pandemia muchos ganaderos se fueron a vivir a sus fincas, ejerciendo mayor seguridad.

Otras asociaciones como Ganacor explicaron que dos de las problemáticas que incentivan la criminalidad en el hurto de ganado son la falta de denuncia y la poca efectividad de las autoridades.

José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, añadió que una de las soluciones debe ser contar con sistemas digitales que permitan, a cualquier autoridad en el territorio nacional, verificar de dónde proviene un hato.