El edema posparto en bovinos causa pérdidas de hasta 50% en producción de leche

Dentro de la industria ganadera existen múltiples factores que afectan directamente la producción bovina, entre estos están presentes enfermedades o afecciones como el edema posparto, que no solo retrasa el ordeño del animal y en casos avanzados impide la completa extracción de leche causando pérdidas de 50%, sino que provoca la inapropiada nutrición y alimentación de la cría.

Se debe realizar un manejo apropiado antes del parto del animal, para prevenir la llegada de infecciones que pongan en riesgo al animal. El edema posparto es una infección inflamatoria, de causas multifactoriales, como la incorrecta nutrición preparto a raíz del uso de altos niveles de concentrados en las dietas, la inclusión de sales con altos contenidos de cloruro de sodio y carbonato de potasio.

El experto Francisco Wiesner, médico veterinario y profesional regional de desarrollo ganadero de Fedegan FNG, explicó que existe variedad de causas. "Los factores hormonales también estimulan la aparición de esta afección, específicamente con dos hormonas que son la Estrona y Alfa Estradiol. Otra de las causas es por el estrés oxidativo que tiene relación con el hierro, como consecuencia por un efecto específicamente catalítico de este elemento, que produce una reacción de peroxidación en cadena y esto al final conlleva a un daño en las proteínas y el ADN, lo cual al final genera daños en la integridad de las paredes del tejido del animal".

Estos factores generan una inflamación del tejido mamario, el cual se da por una acumulación excesiva de líquido que sale al espacio intercelular, según el experto, por un riego sanguíneo que aumenta en esta zona.

Para evitarlo, se debe hacer un manejo nutricional en la finca, como el suministro de las raciones de concentrado, y en el tipo de proteínas que maneja.

"Hay que tener en cuenta las sales, ya que hay unas especiales para los animales que están en preparto que son las sales aniónicas, las cuales tiene unos elementos específicos que no van a afectar ese aumento de electrolitos en la parte intercelular y generan un manejo adecuado en las zonas, reduciendo el estrés del preparto", agregó el experto.

Los bovinos se deben tratar farmacológicamente, con medicación en base de corticoides y diuréticos, en conjunto. Estos son dos moléculas, que producen una diuresis de salida de líquidos por la orina del animal con mayor frecuencia y una desinflamación de los tejidos, conllevando a la restauración normal del tejido mamario, lo que da como resultado menos traumatismo a la hora del ordeño.

"También se pueden utilizar otros amortiguadores como la vitamina E y el zinc, que ayudan mucho para contrarrestar estos problemas de estrés oxidativo, cuando hablamos de la molécula de hierro, los cuales están indicados también como un tratamiento importante", explicó.

Es necesario llevar a cabo estas medidas, ya que el edema posparto produce una alta tensión de la piel en la vaca, lo que causa heridas. Sí, hay una dificultad en la movilidad del animal por las heridas, hay un mayor riesgo de mastitis, es decir, la hinchazón, por daños en los pezones, puesto que también generan inflamación.

"También provocará dificultad a la hora del ordeño de la vaca, porque va a estar con dolor, de la misma manera impide el amamantamiento de la cría, porque no la va a recibir, la va a patear por el dolor localizado. Esto se puede volver un problema crónico con el tiempo, puede producir una ubre caída, que se da por ruptura de ligamentos y tiene que ver con daño de ligamento suspensorio de esta".

Una forma de diagnosticar el edema es de manera visual, observando el grado de edema que hay, y a su vez a través del tacto, el dueño puede tocar con las yemas de los dedos y realizar presión, para determinar el nivel de daño que hay.

"Hay algunos autores que califican estos edemas en tablas de uno a cinco; uno, es un animal sin edema; dos edema leve, el cual estaría en la base de la ubre y los pezones; el tercero sería moderado, en el cual este cubre la mitad de la ubre inferior; el cuarto, sería el estado severo, donde está el edema en la totalidad la ubre; y el quinto, es muy severo donde afecta la ubre, el ombligo e incluso hasta el pecho y los muslos. De estos resultados dependerá el tratamiento y el manejo que se le deba aplicar al bovino", concluyó el experto.