Aprenda el porqué las fracturas en caballos pueden convertirse en un gran problema

Una de las urgencias veterinarias que más temen los dueños de caballos es que los animales sufran una fractura o complicación en las articulaciones en una de sus extremidades. Este tipo de complicaciones, además, si el equino está en un lugar alejado de la atención de un profesional, se convierte en una pesadilla.

Estas emergencias son mucho más comunes de lo que parecen. En la mayoría de los casos se dan por comportamientos sin control de los caballos, malos manejos por caminos no adecuados o un deficiente cuidado de los propietarios.

Ante esta problemática, lo más importante es, sin duda, saber qué hacer cuándo este problema se presenta y de qué forma reaccionar para salvar la vida del animal. La recomendación más importante y necesaria es poder acudir a un médico veterinario, pero ¿qué pasa si se está en un lugar alejado del profesional o de un centro urbano en el que pueda recibir atención?

Para el médico veterinario Manuel Mahecha, cuando un caballo sufre una lesión en una de sus extremidades, dependiendo del tipo de complicación se deben tomar diferentes decisiones.

“Hay lesiones que involucran la piel como laceraciones o con sangrado, se debe llamar al veterinario para suturar y determinar la gravedad de la herida. Esto depende de la zona que esté afectando. Siempre que comprometa una articulación o de los tendones flexores es algo delicado y se debe acudir al veterinario”, aseguró.

El profesional recomendó, como una medida de primeros auxilios, cubrir la herida con una gasa, venda o una tela limpia para aislar la herida de un ambiente contaminado, como primera acción contingente mientras llega el veterinario.

“Los procedimientos que se recomiendan dependen del tipo de fractura que sea que se da con la valoración que haga el médico veterinario. Lo que se busca después del examen diagnóstico es determinar la causa mediante procedimientos diversos. Todas las patologías se tratan diferente”, expresó el médico veterinario Mateo Velásquez.

Cuando el animal presenta una cojera en sus extremidades, pero no se ve ningún tipo de herida a simple vista, lo que aconsejan los profesionales es revisar los cascos, que la mayoría de las veces son los responsables de ese comportamiento irregular en el andar del animal.

“Se debe mirar que el casco no tenga nada enterrado ni esté caliente. Si está inflamado es claro que el animal va a presentar cojera. Pero si el casco está bien y no se observa ninguna irregularidad, se le debe dar analgésicos al caballo durante tres días y vigilar muy bien su comportamiento”, agregó Mahecha.

En los casos en los que se sospeche que el caballo está fracturado siempre se debe agotar el recurso de las radiografías para entender qué tipo de lesión hay y cómo tratarla.

De otro lado, si hay inflamaciones en las articulaciones se debe determinar cuál es la causa y si se trata de algo infeccioso porque hubo algún objeto extraño que se clavó en esta zona o un golpe que causó esta anomalía.

Los médicos veterinarios son claros en afirmar que cuando la fractura es expuesta, la gravedad de la herida es bastante alta y esos caballos tienen un pronóstico de vida bajo y, en muchos casos, toca dormir al animal.

Así debe actuar en una emergencia

Si bien es fundamental la atención veterinaria inmediata cuando el caballo presenta una fractura o se presume que pueda padecerla, hasta el momento en que llega el profesional es clave saber manejar la situación. Para eso se debe calmar al animal y lograr que por ningún motivo realice movimientos bruscos que puedan empeorar su condición. Además, es muy importante que se sepa hacer una férula para inmovilizar con materiales como madera, cartón (de buen grosor) o tubo de PVC. Para realizar este procedimiento se debe estar entrenado o se puede hacer un mal peor al equino. Si el caballo sangra, por ningún motivo lo inmovilice sin antes parar la hemorragia.