La familia tradicional que lleva más de 100 años cultivando y vendiendo su producto

No cualquier empresa dura más de 100 años en un país como Colombia. Incluso, no todas las compañías cafeteras logran tener una tradición que los precede por tanto tiempo. Esta es la historia que comenzó Lisimaco Guerra en 1913, cuando en el municipio de Ciudad Bolívar, Antioquia, sus manos fueron las primeras que cultivaron café en una familia que aún lo hace.

Lisimaco le pasó este legado a su hijo Eduardo Guerra, que ya como productor, decidió expandir el alcance del negocio y abrió una compra venta de café y cacao, esto lo hizo con la ayuda de su compañera y esposa Josefina Vélez. Desde ahí, hasta completar las cinco, han sido tres generaciones más las que han crecido la tradición.

Con Juan Carlos Guerra Escobar, bisnieto de Lisimaco, fue quien fundó Green Hills Coffee. Una compañía que tiene más de 10 años en el mercado y que ya lleva un buen tiempo exportando café colombiano para que el mundo conozca el sabor de la tradición de su familia.

¿Por qué nace la empresa?

Esta empresa exportadora nace de la necesidad de poderle dar a este producto un valor agregado y exportarlo. Llevamos poco más de 12 años en donde hacemos toda la parte de industrialización y exportación del café.

¿Hace cuanto empezaron a apostarle al consumo interno con el café tostado?

Hemos tostado café desde que comenzó la marca, pero le hemos puesto el empeño para su comercialización mas o menos hace 6-7 años para el consumo interno. Somos proveedores en más de 10 locales y ayudamos a otras marcas.

¿Con cuantas empresas están trabajando en este momento?

En este momento, están registrados con nosotros alrededor de 40 empresas.

¿Cuánto han exportado y cuánto producen anualmente?

La producción es alrededor de 300.000 kilos al año, y la exportación está en mas o menos 12 contenedores por año.

¿Cuáles son sus proyecciones de crecimiento?

Siempre esperamos crecer, pero el año pasó algo por temas del clima que redujo mucho la producción, entonces fue imposible crecer en 2023. Para este año estamos recuperando el tema de la producción y esperamos también aumentar el tema de la exportación con la cosecha que viene en octubre.

¿Cuáles son sus planes en el mediano plazo?

Uno de nuestros planes es poder fidelizar los clientes que ya tenemos. A los que les vamos a desarrollar marca les haremos maquila y también queremos poder continuar y aumentar con la exportación. Tenemos como meta este año terminar con el enlace de e-commerce para que cualquier persona en cualquier parte de Colombia y el mundo pueda llegar al producto.

¿Cómo están viendo ahora el buen comportamiento del mercado internacional?

Hoy estamos viendo que el precio actual es muy bueno, pero la producción de café a sido la peor a lo largo de toda la historia. Entonces no quiere decir que, porque haya buen precio, los cafeteros estemos bien. El fenómeno de La Niña ha sido muy intenso y esto ha hecho que la producción de café tenga una reducción de más de 50%, esperamos que la cosecha pueda retomar los niveles de producción de hace cuatro años.

¿Cuánto cuesta la producción de café en Antioquia?

Producir una carga de 125 kilos cuesta entre $1,4 y $1,5 millones, la mano de obra ha estado más costosa, los precios de recolección se están pagando a $1.300 cuando hace cuatro años tenía un costo de $400. Solo la recolección se está llevando 55% de la producción de café.

La mano de obra ha migrado a sectores más rentables donde se les ofrecen mejores condiciones salariales.

¿La llegada de las lluvias los van a beneficiar o a perjudicar?

Si llega La Niña no habría problema porque estamos en proceso de cosecha, entonces nos veríamos beneficiados. La Niña nos perjudica cuando llega entre diciembre y enero, cuando el árbol de prepara para florecer de nuevo.

¿Cuáles son los países a donde más exportan?

Actualmente estamos exportando a Inglaterra, Estados Unidos, Italia, Emiratos Árabes y Singapur.