La costa Atlántica impulsa la producción nacional y las exportaciones de berenjena

Uno de los cultivos más representativos en los departamentos de la región Caribe y poco conocido y consumido al interior de Colombia es la berenjena, que cuenta con una última producción consolidada de 1.782,9 toneladas en 2016, según datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

De este modo, en el Caribe se ubican 82% de los productores dedicados a su siembra que se adapta muy bien a la región por sus condiciones de altas temperaturas, radiación y poca precipitación, características de sus departamentos.

Así lo explicó Rommel León, investigador máster del Centro de Investigación Caribia, quien agregó que “los productores emplean pequeñas áreas y patios para el establecimiento de sus cultivos, situación por la cual, la berenjena es considerada una hortaliza de patio y de economía campesina”.

A pesar de que esta verdura, reconocida por su color morado oscuro y brillante, se concentra en departamentos como Atlántico, Córdoba, Bolívar y Magdalena con poco más de 80% de la producción total, Valle del Cauca destaca como uno de los de mejor rendimiento con 25,07 toneladas por hectárea.

“En la región se han aprovechado al máximo las altas temperaturas en beneficio de la eficiencia productiva y por ello, los resultados en rendimiento que sobrepasan al resto de zonas con condiciones favorables a nivel nacional”, destacó Jesús García, productor de berenjena en Cali.

No obstante, las condiciones climáticas del interior del país no son las mejores para esta especie, por lo que se ha posicionado su alta demanda en la alimentación de la costa Atlántica con sus propiedades medicinales y la fuerte influencia árabe que tienen sus localidades, agregó León.

Para promover su desarrollo, Corpoica tiene tres pruebas de evaluación de rendimiento de genotipos de berenjena en los centros de investigación Caribia con el objetivo de seleccionar variedades que superen el rendimiento de tipos ya liberados e ideales para mercados de exportación, explicó el investigador de este centro.

Algunas de estas condiciones incluyen frutos de berenjena entre 17 y 24 cm de largo; formas desde ovaladas hasta tipo bombillo; color lila, morado o negro y tolerancia a factores bióticos y abióticos, entre otras.

De igual manera, se evalúan agronómicamente variables de rendimiento en 15 genotipos que puedan cumplir con las condiciones exigidas por mercados de exportación.

“Cabe destacar que el rendimiento de las variedades locales está alrededor de las 16 toneladas por hectárea. En la última prueba desarrollada en Zona Bananera en Magdalena, los rendimientos estuvieron por encima de las 60 toneladas por hectárea, lo que la hace una región potencial para la producción de esta hortaliza y para estos mercados tan importantes para el país”, agregó León sobre una de las producciones ícono del Caribe.

Variedades como C015 con 31,4 toneladas por hectárea y 15 frutos por planta y C029 con rendimiento promedio de 30,8 toneladas por hectárea y 15 frutos presentan algunas de las condiciones más destacadas para desarrollar su potencial.

Esto destacó Ketty Ibáñez, profesional de apoyo de Corpoica, ya que “las variedades fueron seleccionadas por presentar los mejores atributos de calidad de fruto para el mercado regional y presentar rendimientos de campo superiores a las 30 toneladas por hectárea en zonas productoras de Córdoba, Sucre, Atlántico y Magdalena”.

Bajo este panorama, su crecimiento en producción, consumo y exportación depende de alianzas de sectores públicos y privados en pro de su desarrollo para que no sea una de las hortalizas olvidadas.

¿Qué países lideran la producción mundial?

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de las 50,1 millones de toneladas de berenjena que se producen en todo el mundo, China lidera con 29,4 millones, seguido por India con 13,5 millones, Egipto con 1,2 millones, Turquía con 827.380 e Irán con 805.298. El único país latinoamericano que figura entre los 30 primeros productores es México con 138.214 toneladas, situación que revela aún su potencial de desarrollo en las naciones de Centro y Sudamérica.