“Colombia es hub del mercado de protección de cultivos por su ubicación geográfica"

Uno de los jugadores más importantes en el mercado mundial de protección de cultivos y bioproductos para el agro es UPL, una compañía que ocupa el quinto escalafón en la producción total del mundo. Desde 2008 opera en Colombia, con más de 15 años de acceso directo en el sector. Carlos Augusto Angulo Porras, gerente general de la compañía para la Región Andina, dijo en Inside LR que el país es un hub de distribución para Centroamérica, Brasil y otras naciones.

¿Cómo ingresó la compañía al mercado local?

La llegada de UPL se dio a través de la adquisición de una compañía local en 2008. En 2019 compró Arysta Lifescience, con la integración de estas compañías se fortaleció el acceso al mercado llegando a atender a más de 600 clientes a nivel retail en Colombia, operando dos plantas de producción.

¿Dónde están las plantas de producción de la empresa?

Tenemos una planta importante en Barranquilla que abastece algunos mercados de Latinoamérica, y otra en Madrid, Cundinamarca, que soporta toda la operación local desde la perspectiva de formulación, fraccionamiento y despacho y atención a los canales de distribución locales.

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La de Barranquilla es la única que hace síntesis en Colombia en un ingrediente activo específico y estamos cerca de 50.000 toneladas al año, tiene una oferta exportadora entre US$120 o US$140 millones, que son divisas para el país. No es de reempaque, sino de síntesis, y hay mucha transferencia de conocimiento desde la India. La inversión fue cercana a US$50 millones en automatización y construcción de la capacidad de operación.

La segunda infraestructura importante es en Madrid, Cundinamarca, para modernizarla se invirtió US$4 millones en términos de automatización, tecnología y de capacitación de los empleados.

¿Cuáles son las líneas de negocio de la empresa?

Tenemos una gran sección de manufactura que es la planta de producción. Luego la línea grande, que es el más importante, y es el de protección de cultivos. Allá están fungicidas, herbicidas, insecticidas, entre otros.

También, tenemos una línea llamada ‘Natural Plant Protection’, que es nuestra bandera, enfocada en la bioestimulación, con la oferta bio que necesitan los cultivos hoy en día y que está en gran auge y desarrollo en el sector.

Tenemos un gran capítulo que es el de semillas, acá en Colombia solo operamos con maíz blanco y amarillo, que se usa para alimento humano y producción para ganadería, forrajes, entre otros. Se ha desarrollado muy bien, no tenemos el portafolio de hortalizas por un tema de protocolos sanitarios que se está trabajando y hay otra línea que es la de poscosecha.

¿Qué peso tiene cada una?

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Desde acá manejamos la Región Andina. Colombia es 80% del negocio, dentro de ese porcentaje la línea de fungicidas puede ser 40%,herbicidas es de 25% o 30%, insecticidas 20% y luego está la línea de bioestimulación que es pequeña en el peso total de operación, pero es el futuro de lo que va a pasar en la industria.

¿Cómo les fue en ventas?

Todos los años son complejos, pero 2022 fue bueno aunque con muchas dificultades. En el negocio en el que estamos tenemos un gran impacto de costos internacionales de materias primas, nos pega de manera salvaje.

A pesar del incremento en costos, lo que generó una variación en precios para las compañías, generó unos incrementos en ventas, pero unos sacrificios en volúmenes, ese fue el gran balance del año pasado.

¿Cuánto se redujo el volumen de la operación?

El volumen se redujo entre 10% y 15% dependiendo de la línea en la que se esté observando. El alza de costos para los consumidores estuvo entre 5% y 6%, respecto a insumos.

¿Que proyecciones tienen este año?

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Este año hay un rebote, un incremento en volumen generalizado, un mayor uso de las tecnologías disponibles en el sector. Según los reportes que tenemos,podemos estar en un incremento de 15% en general, a unos costos mucho más competitivos que el año anterior.

Queremos crecer más del comportamiento del mercado, la intención nuestra es estar 5% por encima. Con una diversidad de portafolio, no tener una dependencia de uno o dos productos.

¿Qué porción del mercado ocupan ustedes?

Cuando consolidamos todos los números de protección de cultivos y bioestimulación estamos en 12% más o menos en Colombia y varía mucho de acuerdo al cultivo en el que se vea.

¿De cuánto es la producción?

Si ponemos la capacidad exportadora que tenemos en este momento estamos en 60.000 toneladas, porque desde Barranquilla atendemos países como Brasil que tiene alto consumo.

En Colombia colocamos alrededor de 18.000 toneladas entre todo el volumen que llevamos a los agricultores, entendiendo que estamos también en la fertilización de elementos menores.

Tenemos una buena propuesta de mix del portafolio y traemos nuevas tecnologías. Tenemos indicadores de tasas de innovación para diseñar nuevos productos.