Mascotas

Madrúguele al cáncer en las mascotas, pues el tiempo resulta vital para protegerlas

Esta enfermedad, similar a la de los humanos, es la causa de cerca de 50% de las muertes de perros y gatos mayores de 10 años
Salomón Asmar Soto
26 de enero de 2022
Bloomberg

Al igual que los seres humanos, los perros y los gatos también sufren enfermedades como el cáncer y la diabetes. De la misma forma, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ser la diferencia entre la supervivencia o un desenlace fatal.

La causa de cerca de 50% de las muertes de mascotas mayores de 10 años es el cáncer, un porcentaje similar al de los seres humanos que padeen de esta enfermedad.

“El cáncer en las mascotas es cada vez más frecuente por el hecho de que las expectativas de vida también han aumentado”, afirma Juan Gonzalo Ochoa, médico veterinario experto en oncología.

La mayoría de los tipos de cáncer en mascotas también son similares a los humanos. Muchos son de origen genético y se dan en todas las razas. Los más comunes son linfoma, tumores de mastocitos, sarcomas, melanomas, osteosarcomas y carcinomas en glándulas mamarias.

Para el doctor Ochoa, “el cáncer de piel, en sus diferentes patologías, es el más común. Estos son frecuentes en perros de piel clara, o que se exponen mucho al sol”.

Debido a lo anterior, el doctor aseguró que propietarios y cuidadores de perros deben estar siempre atentos a cambios en el comportamiento y en el cuerpo de sus mascotas.

“Muchas veces los cuidadores se relajan al ver las masitas en la piel y no consultan y si hay malignidad puede haber metástasis y afectar otros órganos”. afirma Pablo López, médico veterinario y zootecnista.

En cuanto a los gatos, el cáncer es mucho más complejo de detectar ya que suelen ocultar su dolor. Los síntomas son similares a los de los perros. Dependiendo del tipo y el estado, se requerirá cirugía y, a veces, quimioterapia.

Las mismas similitudes que tiene el cáncer entre humanos y mascotas las tiene la diabetes. Existen dos tipos: diabetes tipo uno o insulino-dependiente (la más común) o diabetes tipo dos, que no es insulino-dependiente.

El tratamiento para ambas mascotas implica el estudio de la necesidad de regular artificialmente la insulina. Pero también se pueden hacer tratamientos con dietas y aumento del ejercicio regulado.

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