Equinos

Las herraduras, fundamentales en todo el desempeño del Caballo Criollo Colombiano

Los caballos se deben herrar, no solo para que los casos del equino sufran desgastes, sino para balancear los aplomos de los caballos
Rafael González
30 de octubre de 2024
Herraduras
Asdesilla

La costumbre de herrar a los equinos nos viene desde la antigüedad y es lógico que mereciera una especial atención porque desde el cuarto milenio A.C. hasta el siglo XIX fue el único medio de transporte rápido.

Los caballos se deben herrar, no solo para que los casos del equino sufran desgastes, sino para balancear los aplomos de los caballos.

Esto es muy importante destacarlo porque si el animal no tiene una formación adecuada de los aplomos, el herraje le ayuda para corregir este problema. Adicionalmente, el herraje debe aportar una habilidad al caballo para defenderse en los diferentes tipos de suelo o en los diferentes tipos de terreno.

Si es un ejemplar que trabaja, se desplaza o compite en gramas, arena o en un piso duro hay herraduras para que se adaptan muy bien a cada uno de esos terrenos de andar en el campo.

“Todo caballo tiene necesidades diferentes dependiendo de su cuerpo y de su modalidad de su trabajo. Es muy importante que se conozca que el herraje no se utiliza solo para el desgaste del casco, sino que le debe aportar bienestar y comodidad para que el animal pueda desempeñar su labor correctamente”, dijo Edwin García, herrador profesional y consultor técnico de Mustad Colombia.

Para García, cada caballo tiene una biomecánica en cuanto al desplazamiento, es por eso que el balance del casco debe cumplir unas proporciones naturales ya definidas que están intrínsecas en la formación.

Así, es necesario que el propietario o cuidador sepa que cada ejemplar debe saber qué es el píe equino y así tomar puntos de referencia de cuándo el caballo está cómodo con su herraje y cuándo no.

Herraduras en el Caballo Criollo Colombiano
Asdesilla

Es muy importante saber con qué frecuencia se deben herrar los caballos. Según García, lo ideal, en el Caballo Criollo Colombiano, es hacerlo, en promedio, cada 35 días. Esto se debe a que el crecimiento del rodete coronario (porción lineal de piel en el casco que marca el crecimiento de la muralla) crece unos ocho milímetros a 10 milímetros cada mes.

Esto haría que el casco completo crezca hasta un centímetro por mes y en el caso de los equinos destinados para la competencia, que no se cambie la herradura y no se haga el tratamiento correcto del casco, puede influir en la velocidad de la pisada.

“Caso distinto es para caballos de razas como los gypsy o los frisones, que se recomienda que sus herraduras se cambien cada dos meses. Otro punto importante es saber la talla de la herradura correcta para el caballo que se quiere herrar”, agregó García.

LOS CONTRASTES

  • Edwin GarcíaHerrador profesional y técnico equino

    “En los caballos de competencia hay que identificar con su entrenador o chalán cuál es la forma en que el caballo suena mejor”.

Según García, muchos propietarios creen que, al poner una herradura más grande, el casco va a volverse más grande o el caballo va a tener mayor pisada y realmente se debe definir con base las medidas que se le tomen al casco del equino en una proporción 50 a 50 que es lo ideal a la hora de herrar para que funcione bien este proceso.

Para tal fin es necesario conocer fórmulas básicas de medidas para sacar esa proporción y si no se conocen, asesorarse de expertos especializados.

Dentro de las herraduras que hay en el mercado, lo más importante es saber qué tipo de ellas se ajustan mejor al caballo y si no, asesorarse de expertos. Entre las más populares se fabrican en materiales como acero, aluminio y plástico.

Estos compuestos dependen de la superficie en la que vaya a desplazarse el equino y por eso es fundamental conocer cuál se ajusta mejor a las necesidades del ejemplar.

En el caso particular de las que se forjan en acero, que se calienta hasta el punto de poderse moldear, estas sirven también para prevenir enfermedades en los cascos del animal cuando son puestas.

La anatomía y los artículos ideales

Las herraduras de las principales marcas que hay en el mercado son diseñadas anatómicamente para que se le pongan al animal en miembro anterior (mano) y miembro posterior (pata). Un aspecto a tener en cuenta es que las manos de los caballos son más redondas y las patas más puntudas, esto permite, según los especialistas del tema, que se realice un herraje más rápido y seguro y que se pueda acoplar.

Además, los huecos de los clavos son hechos de forma clara y con una correcta ubicación para que la herradura tenga un ajuste perfecto no se maltrate al animal y se cumpla con todas las prestaciones que debe tener este elemento. La comodidad es clave.

Beneficios LR Más

CONOZCA LOS BENEFICIOS EXCLUSIVOS PARA NUESTROS SUSCRIPTORES
SUSCRIBIRSE

MÁS CONTENIDO DE FINCA