La elaboración de prótesis a partir de los huesos de la oveja como una solución viable

En un estudio de la Universidad Nacional de Colombia, se afirma que es beneficioso para el ser humano extraer de los huesos de las ovejas la hidroxiapatita, la cual se encarga de dar dureza a los huesos o dientes, gracias a sus componentes como el calcio, fósforo e hidrógeno. Debido a esto se podría utilizar para recibir implantes para los mismos animales y en un futuro para los humanos. Si bien en Colombia no es permitido utilizar productos de origen animal en las personas, esta sería una posibilidad de crear prótesis de mejor calidad y de aprovechar esos recursos que no se están utilizando.

Actualmente, la producción de un implante o prótesis se hace a partir de metal, ya que es duro, resistente y en muchos casos promete durabilidad. Sin embargo, uno de los principales problemas de estos elementos es que no interactúa bien con el tejido óseo, por lo que es probable que se genere cápsula fibrosa alrededor del implante o no sea posible que el hueso crezca nuevamente alrededor de esta.

Por esto la hidroxiapatita, según la Unal, vendría siendo la opción más viables para generar prótesis que sí tengan compatibilidad con tejidos aún vivos, de hecho hoy por hoy se utiliza en procedimientos médicos y estético, entonces por qué no pensar en utilizarlos para facilitar la tarea de un implante en el organismo.

Desde la Universidad Nacional, la ingeniera física Natalia Alzate Acevedo, candidata a magíster en Ciencias-Física, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, afirma que “para resolver este problema se están explorando recubrimientos con materiales como la hidroxiapatita, una cerámica que se parece mucho al componente mineral de los huesos humanos. Aunque las versiones sintéticas son una opción, no siempre tienen la misma eficacia que la hidroxiapatita natural”.

Este componente está presente en varios animales, por lo que la Unal ha venido explorando la extracción de este elemento en cerdos, escamas de tilapia, bovinos y hasta cáscaras de huevo. Sin embargo, la investigación se ha encaminado por analizar este componente desde los huesos de las ovejas, con el fin de poder demostrar que este elemento es propicio para cubrir en forma de cerámica muchos metales como el aluminio, magnesio y titanio.

El método que se utiliza para extraerlo es oxidificar electroquímicamente por plasma. “Tomamos los huesos de las ovejas, los limpiamos, trituramos y sometimos a procesos de calcinación y molienda hasta obtener un polvo fino que luego utilizamos en recubrimientos”, explica Alzate.

Para limpiar los huesos se necesita llevarlos a temperaturas controladas de 600 °C, 800 °C o 1000 °C, para extraer el elemento; luego, sobre láminas de titanio, se hace la oxidación electrolítica por plasma, que genera una capa de óxido de titanio; para finalmente realizar un tratamiento hidrotermal, que ayuda al crecimiento controlado de hidroxiapatita.

Este avance, sin dudas, es de gran potencial para crear prótesis ortopédicas y dentales, mucho mejores y sin tantos efectos secundarios como las de metal, como por ejemplo implantes en rodillas o cadera, que ayudarían a una mejor integración ósea y la reducción de situaciones postoperatorias; así como prótesis dentales, que permitirían una mejor fijación del hueso maxilar o mandibular. “Aunque es viable técnicamente, el uso de hidroxiapatita de fuentes animales en humanos está limitado por normativas estrictas. Sin embargo, hay un gran potencial para aplicaciones en veterinaria o futuras aprobaciones reguladoras”, concluye.

Aunque faltan más pruebas para determinar la eficacia de este componente en entornos biológicos, podría ser oportuno el adaptar este proceso a escala industrial en aras de un mejor futuro para todos.