Conozca cómo combatir los piojos en la ganadería y por qué afectan al hato bovino

El bienestar de sus bovinos se puede ver afectado por diversos tipos de plagas. Una de ellas son los piojos, que le pueden generar una gran incomodidad, pérdida de piel y descamaciones cutáneas, dermatitis, pérdida de peso y disminución en la producción de sus animales.

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Esta situación se da por el alto nivel de estrés que se genera en el vacuno. Una vez se identifica que el ejemplar tiene piojos, la acción debe ser inmediata. Se pueden utilizar baños con compuestos químicos o alternativos, pero antes se debe pensar en la prevención y en fortalecer las defensas del ganado.

Agronegocios consultó con expertos algunas recomendaciones para afrontar este fenómeno y evitar que la producción de sus animales decrezca.

Sanín Ortiz, zootecnista y profesor de la Universidad Nacional, comentó que en Colombia no se presentan problemas por piojos en bovinos en las zonas por debajo de 1.500 metros de altura; para el experto, esta problemática tiene más incidencia en las zonas de entre 1.500 y 2.000 metros de altura, zonas que tienen una mayor presencia en zonas frías.

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Existen piojos de tipo chupador y masticador, la mayoría de estos ectoparásitos que afectan a los bovinos son específicos de este ganado y no afectan a otros mamíferos. "El problema es que el piojo masticador le daña la piel al animal, lo cual hace que este deje de comer, sino se alimenta, deja de producir", comentó. Esto también puede generar una gran sensación de dolor para los ejemplares.

¿Cómo combatirlo?

El experto recomendó utilizar ganado criollo colombiano pues "ya está aclimatado, por lo cual tiene una resistencia a los piojos". Las razas europeas deberían pasar por un proceso previo en el momento de llegar a la zona, para evitar choques térmicos y fortalecer sus defensas.

También añadió que la vía más utilizada es el uso de químicos; es decir, el control sanitario del ganado mediante la realización de baños de inmersión o aspersión y vermifugaciones a base de ivermectinas cada 3 o 4 meses dependiendo de la incidencia del problema, pero asegura que algunos compuestos cada vez serán más restringidos.

Existen otras formas como por ejemplo, bañar al animal con machacado de ajo o con 'chambimbe'. "Esta última hace referencia a la planta "Sapindus saponaria", de la cual se dice tiene múltiples usos para favorecer al medio ambiente. Sin embargo, según el experto "ninguno de estos métodos tiene evidencia científica que lo respalde". Por esto, Ortíz cree que es importante que se desarrollen investigaciones sobre el control de piojos, para poder avalar otras terapias alternativas.

Desde el ámbito de la prevención se debe evitar el hacinamiento excesivo del ganado, y mantenerlo bien alimentado y en buen estado de salud, las bajas defensas les hace más susceptibles a los piojos.