Fertilizantes y enmiendas, toda una economía circular

Tomaremos como definición de fertilizantes aquellos productos que aportan elementos nutritivos a las plantas. Los mejoradores de suelos, también llamados acondicionadores o enmiendas, se emplean para mejorar alguna condición del suelo, sea química, biológica o física, en algunos casos se logran varias mejoras al tiempo. Una enmienda igualmente puede tener efecto nutritivo.

Aquae, fundación española del agua que apuesta por el desarrollo sostenible, detalla la economía circular como un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía y otros) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.

La economía circular o economía de los recursos naturales y del medio ambiente instaura un modelo de producción y consumo más sostenible, donde las materias primas permanecen más tiempo en los ciclos productivos, impulsando que los residuos se conviertan en materias primas de nuevos procesos.

Como anotaciones adicionales se deben mencionar los proyectos de fertilizantes con hidrógeno verde que se vienen contemplando en el país. Y resaltar como la economía circular se convierte en pieza clave de la transición energética y los procesos de descarbonización de las ciudades, el campo y las industrias.

Los gigantes Yara y Monómeros presentan ejemplos recientes. Yara Colombia implementó proyecto de descarbonización en la producción de fertilizantes, con una planta de abatimiento de gases de efecto invernadero que permitirá la eliminación de 500.000 toneladas de dióxido de carbono eq/año.

Por su parte, Monómeros firmó acuerdo para producción de ácido nítrico verde en Colombia con tecnologías de abatimiento de óxido nitroso que representarán una reducción del 50% de emisiones totales de la compañía.

Históricamente la humanidad ha empleado residuos de cosecha como material fertilizante para nutrir cultivos y mejorar suelos. Entre los reportes de fertilización se encuentra que hace unos 8.000 años los agricultores ya usaban estiércoles como fertilizantes orgánicos. Así mismo, hay referencias de colocación de peces muertos en las líneas de siembra de maíz por parte de nativos americanos, convirtiéndose este fertilizante orgánico en una fuente fósforo.

Afortunadamente el mundo moderno ha venido poniendo sus ojos en el medio ambiente, desde los años 90 se intensifica el concepto de economía circular. Con esta tendencia y con las regulaciones que se han venido implementando, surgen diversidad de proyectos de fertilizantes y enmiendas con uso de residuos de producciones agrícolas, pecuarias, siderúrgicas y minerales, entre otras.

Como primer punto de economía circular en fertilizantes y enmiendas trataremos el caso de subproductos de agricultura, donde se usan residuos de cosecha o de producción como hojas, ramas, tallos y raíces, bagazos, cascarilla como la de arroz, entre otros. Es decir son residuos que representan materiales orgánicos de origen vegetal.

En este punto la discusión nutricional de cultivos es sin duda es amplía. Los requerimientos de especies con alto potencial genético de producción exigen altas concentraciones de elementos nutricionales. Al tiempo que el uso de minerales, productos orgánicos y biofertilizantes es necesario para la regeneración y conservación de suelos.

Ahora hablemos de acontecimientos de producción pecuaria, principalmente se emplean para fertilizantes y enmiendas heces como las de gallinas, pollos y ganado. En algunos casos se usan plumas de gallina que sorprenden con contenidos de nitrógeno entre 5-10%, harina de huesos de animales pecuarios aportando calcio y fósforo principalmente, y otros materiales orgánicos de origen animal. En este capítulo se incluye el uso de excrementos de otros animales no pecuarios, como el guano de murciélago que contiene mayormente nitrógeno, fósforo y potasio.

Y finalmente llegamos a los procesos productivos de empresas que generan subproductos que sirven en la industria de fertilizantes y enmiendas, de este capítulo se pueden emplear insumos producidos con reciclajes, subproductos de la industria siderúrgica, recircular subproductos, minerales en industrias y otros materiales residuales.

Yara Colombia avanza en empaques para fertilizantes con material reciclado. Hoy sus big bags para cerca de 80.000 toneladas año tienen 15% de material reciclado. La compañía se encuentra en pruebas para implementar este sistema de economía circular en sus sacos de 50 kg, lo cual significa impactar más de 15 millones de empaques y buscan aumentar el porcentaje de material reciclado en cada empaque.

Muchos de los proyectos de economía circular con enmiendas y fertilizantes son de uso propio de quienes los implementan y no se comercializan, se realizan los procesos de compostaje y producción para emplear en cultivos propios. Los nutrientes que ya existen en estos residuos regresan a la naturaleza, lo que permite cerrar su ciclo (economía circular).

Los ingenios azucareros emplean bagazo de caña para producir fertilizantes y mejoradores de suelos orgánicos de uso propio e incluso marcas registradas como BioCane, Nutri-Humic y ProviComp. En los grupos avícolas y porcícolas ya hay marcas registradas como Terrabono y Abonissa.

PazdelRío en su proceso de acería integrada con los subproductos escorias Thomas genera fertilizantes y enmiendas.

El profesor Hugo Castro y colaboradores de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC, corroboraron en el año 2021 el efecto potencial de uso como material de encalado de escorias básicas de siderúrgica de horno eléctrico.

Es en este conocimiento y por su amplia experiencia empleando subproductos, donde Molienda de la Sabana (Fortecem) toma la decisión de incursionar en fertilizantes y enmiendas, con un claro ejemplo de economía circular al emplear estos materiales siderúrgicos de horno eléctrico y otros insumos industriales.

Estos procesos térmicos de siderúrgicas que someten minerales a temperaturas superiores a 1600 grados centígrados generan subproductos de reactividad sobresaliente, que luego por economía circular se integran en la producción de fertilizantes y enmiendas muy efectivos.

Los procesos de economía circular de fertilizantes y enmiendas en el país se dan principalmente con residuos nacionales, incentivando la producción nacional.

Con la implementación de economía circular se logra impulsar más la producción de fertilizantes y enmiendas de naturaleza orgánica, mineral, y en general biofertilizantes; se complementa de manera ideal la opción de nutrición química y se da respuesta a retos del agro como regeneración de suelos, bajar dependencia internacional, mejoras en productividad, insumos con una menor necesidad de fuentes de energía contaminante y disminuir la huella de carbono.