Los retos en la mejora de productividad cafetera

La producción de café registró a julio un acumulado de 7,4 millones de sacos, lo que significó una caída de 7% anual. Si bien no es una mala noticia, pues se justifica en temas de clima y, además, la cosecha del primer semestre se vendió con los mejores precios de la historia, sí hay otros ajustes que requieren atención.

Puntualmente tienen que ver con la competitividad detrás de los cafetales y la tecnología que se está usando.

En conclusión, el indicador podría ser aún mayor en cuanto a productividad y unos dicen que hasta en términos de producción. De hecho así lo evidenció un reporte que presentó la Universidad Nacional luego de estudiar el trabajo de pequeños y medianos productores de algunos departamentos.

Lo primero que se encontró es que el suelo, el clima, la variedad y la agronomía del cultivo son las variables tecnológicas que los productores de café deben tener en cuenta para mejorar la productividad por hectárea. El problema es que los pequeños caficultores no lo están teniendo presente siempre.

Investigaciones como la de la Unal evidencian que en más de 100 fincas cafeteras de Caldas, Quindío y Risaralda los caficultores pequeños y medianos son ineficientes técnicamente.

Lo curioso de ese informe es que “la eficiencia técnica promedio para pequeños cafeteros fue de 36,8 %, para medianos de 51,71 % y para todo el sector de 42,38 %, mientras que los grandes cafeteros presentaron eficiencias técnicas de 60,15 %”.

También se determinó que 41% de la productividad depende de variables como trabajo (jornales/cantidad de trabajo), densidad de siembra, edad del cafetal, usos de fertilizantes, nivel educativo del productor, terreno de menor pendiente e infraestructura vial.

A la luz de estos indicadores, los productores más grandes lograron objetivos, faltan los más pequeños.