Cafés especiales: resiliencia pura en el Cauca

Si hay una palabra que en el departamento del Cauca conocen a la perfección es resiliencia, que de acuerdo con la Real Academia Española, es la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”.

Ha sido usada una y otra vez, pero en este caso cae como anillo al dedo. La inseguridad y la violencia que no para allí, en un territorio rico en diversidad cultural y natural, han alcanzado niveles alarmantes, afectando a todos. Y es que históricamente ha estado marcado por el conflicto armado y la marginalización.

Pero de todo esto doloroso y triste viene la parte buena, y de eso los caficultores de allí sí que saben, demostrándolo con creces. No quedaron victimizándose ni esperando que les dieran todo, tan usado en otros ámbitos, si no que encontraron en su poderosa caficultura y en los cafés especiales un aliciente para ser ejemplo en Colombia y a nivel internacional.

Hoy por hoy sus cafés especiales son ejemplo en el mundo y van por todo el planeta deleitando a los paladares más exquisitos, mostrando lo mejor de su golpeada tierra y su gente. Y su rutilante logro se debe al trabajo, dedicación y apropiación de prácticas agrícolas de 94.700 familias cafeteras, convirtiendo al Cauca en el departamento con mayor número de caficultores en el país y en el cuarto productor de café en Colombia, con 94.500 hectáreas sembradas en 32 municipios caucanos.

Claro que este logro no se hubiera consumado si no fuera por el apoyo decidido de la Federación Nacional de Cafeteros y el Comité de Cafeteros del Cauca, baluartes en todo el proceso. “La Federación, en cabeza del Comité de Caficultores del Cauca, ha impulsado la creación de un entorno de conocimiento académico y práctico para la mejora de la calidad. Los comités municipales han jugado un papel fundamental en llevar la información y el comunicar el éxito de otros nos ha permitido el crecimiento de estos productores”, cuentan desde la FNC.

Lo mejor es que hay muchos otros exportadores, igualmente, buscando y comprando cafés del Cauca, lo que es vital para que la caficultura del departamento crezca y tenga un futuro más que asegurado. El aroma, acidez, dulzura y sabor de estos cafés no tiene techo. Resiliencia pura y el mejor del mundo.