"Solo 1% de las hectáreas licenciadas para cultivo de cannabis se encuentran sembradas"

Aunque desde hace unos años en la agroindustria se generó una gran expectativa y furor por el desarrollo del cannabis y el progreso en materia legal, los avances han sido pocos y de las 57.000 hectáreas licenciadas para este cultivo, poco más de 500 están cultivadas, según cifras de Asocolcanna.

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Las expectativas no solo están puestas en los cannabinoides de uso medicinal, sino que la industria espera avances en cuanto cáñamo, que sirve para hacer ropa, fabricación de textiles, materiales de construcción, entre otros. Además, se proyecta que mediante un acto legislativo y la reforma a la Constitución se termine de aprobar el uso recreativo para adultos y que el Congreso aporte decididamente otorgarle facultades al Gobierno como se pidió en el PND para que las regule vía decreto.

Agronegocios habló con Miguel Samper Strouss, presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna), quien explicó que, a pesar de que hay 1.300 empresas con licencias, cerca de 500 no reportaron actividad durante 2022 o no reportaron ninguna actividad.

¿Cuántas empresas operan actualmente en Colombia?

Pese a los avances con el nuevo Gobierno, la industria sigue estando en cuidados intensivos. En las estimaciones que tenemos es que, de este sector, en donde hay 1.300 empresas licenciadas, 950 reportaron algún grado de actividad en 2021, pero, de ese número, solo 800 registraron labores en 2022.

Eso quiere decir que cerca de la mitad de las empresas licenciadas han cerrado operaciones en esta industria. De esas compañías 95% son microempresas, 4,7% son consideradas pequeñas y el resto medianas.

Eso da una radiografía de la crisis que se está viviendo en el sector respecto a las expectativas generadas. Pasa principalmente por todos los trámites que deben hacer para el mercado de uso medicinal, y eso en términos de hectáreas es muy diciente, solo 1% de las licenciadas están cultivadas, lo cual es un vivo reflejo de la crisis de la industria del cannabis en Colombia.

¿Cuál es el porcentaje de exportación de cannabis?

Yo lo pondría de la siguiente manera, nosotros estamos jugando el mundial de fútbol, pero no tenemos liga nacional. Hay cinco registros frente el Invima de medicamentos hechos a base de cannabis, tres vienen del Reino Unido y los otros dos se preparan aquí en Colombia, pero con 100% de las materias primas importadas desde el exterior.

Eso quiere decir que los pacientes colombianos no están accediendo a medicamentos hechos por empresas colombianas, la única manera de acceder a ellos es a través de las fórmulas magistrales, unos medicamentos que se hacen a la talla de las necesidades de cada paciente.

Nosotros en el acumulado en todas las exportaciones desde que se hizo la primera en 2019 vamos en US$18 millones. Eso evidentemente no se compagina con el mercado local, aunque hay destinos interesantes como Argentina, Israel, Australia o Alemania.

Quiere decir que solo exportamos materia prima…

No, nosotros exportamos como producto terminado también, a Israel se exporta la flor, a otras partes como Alemania se envían ingredientes para hacer medicamentos. No solo materia prima, sino productos de valor agregado.

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Lo que sale de aquí como materia prima normalmente llega al país de destino donde se le pone un empaque o un sello de irradiación de la flor, llega al consumidor final como producto terminado, por esta simple adecuación estética.

¿Cómo perciben el mercado estadounidense?

Es un mercado interesante, el gran problema es que sigue siendo un delito a nivel federal. Eso quiere decir que las exportaciones a ese país para el mercado de uso adulto no son posibles. En los 21 estados donde está absolutamente regulado, no se puede exportar porque puede ser un delito, y adicionalmente hay una problemática muy grave derivada de ese hecho y es en el tema bancario.

Los bancos que cotizan en bolsa estadounidense o que generan operaciones a través de corresponsales bancarios no se atreven a abrir cuentas de ahorros o prestarle recursos a las empresas que se dedican a este tipo de actividades, porque en EE.UU. los considerarían como unos lavadores de activos y es un delito. Son dos problemas derivados de la misma discusión.

¿Qué se exporta hacia EE.UU.?

El THC, que es el cannabinoide psicoactivo no se está exportando, salvo para fines de investigación científica, en un convenio con una universidad o un centro certificado con todos los permisos de la DEA, y es en bajas cantidades. Lo que más se está enviando se relaciona con CBD, un cannabinoide no psicoactivo.

Eso es un mercado, pero no interesante porque el litro de CBD producido en EE.UU. versus el nuestro, la ventaja competitiva es muy pequeña porque allá lo producen a gran escala y tienen unos costos de operación similares a los nuestros.