Algunos cuidados agronómicos para sembrar en las regiones cercanas a los nevados

Los agricultores que tienen sus parcelas cerca a los nevados o residen en zonas de páramo o superpáramo, deben tener presente varios factores para llevar a cabo su labor agrícola en estos terrenos.

En primer lugar, tienen que guiarse por lo que indican los Planes de Ordenamiento Territorial, y si los terrenos en los que desean cultivar se encuentran habilitados para ello.

“Es necesario, dado la cercanía a ecosistemas estratégicos (los nevados), que se apliquen los principios de agricultura limpia, unísonos a la agricultura ecológica (agroecología), para reducir el impacto que se genere sobre el agroecosistema y el medio ambiente”, indica Deivis Suárez Rivero, docente titular e investigador del programa de Ingeniería Agroindustrial de Uniagraria.

Dentro de las principales prácticas agrícolas que deberían ser puestas en marcha se encuentran la producción y uso de abonos orgánicos elaborados con recursos locales, y aplicar métodos de conservación de suelos como suelen ser la rotación de cultivos y el laboreo mínimo, precisó Suárez.

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También se requiere la aplicación de planes de manejo integrado de plagas y enfermedades, partiendo del monitoreo de estas, y el empleo de medidas biológicas para la regulación de las mismas, y el control cultural.

Con respecto a las plantaciones que se pueden sembrar en esta clase de predios, Suárez observó que, para el establecimiento de un tipo de cultivo u otro en una zona determinada, se hace necesario que se realicen estudios de suelo en materia de composición física, química y nutricional, así como su interacción con el medio ambiente.

Los principales cultivos para establecerse en estas zonas, dadas las condiciones del relieve y el requerimiento de reducir el impacto ambiental, suelen ser las hortalizas (de raíz, de tallo, de hojas, frutos o flores) por ser de ciclo corto, así como frutales caducifolios, generalmente, como cercas vivas de doble propósito.

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Cabe indicar que habitar los páramos de manera más sostenible, conservando el agua y la vida, es el gran objetivo que convoca al país en el marco del proyecto Global Environment Facility (GEF) Páramos para Vida, una iniciativa que busca articular diferentes acciones en los territorios para la gestión integral de este ecosistema.

Hernando García, director del Instituto Humboldt al respecto señaló que “trabajar como un solo equipo y por un solo propósito de país que es la integridad de la conservación de los páramos, permitiendo que la gente que siempre los ha habitado viva en estos y que realmente pueda vivir de ellos, y construir proyectos de vida en estos ecosistemas, pero con unos acuerdos de sostenibilidad”.

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Esta iniciativa busca caminos innovadores relacionados con la adopción de alternativas de reconversión productiva, prácticas agroecológicas, el cuidado concertado, la participación de las comunidades y la articulación entre las diferentes instituciones.

Otras formas de emprender

Hay muchas alianzas que se dedican al turismo comunitario, ecológico, de naturaleza y algunos al bioturismo, diferentes formas de asociatividad que pueden crear empleos formales y que garantizan ingresos extra para las comunidades.

Por ejemplo, el bioturismo parte de la premisa de que las personas no solo recorran un sendero, sino que también conozcan y aprendan lo que hay en esos caminos, como los bosques, los ecosistemas, los principales animales, la vegetación, entre otros aspectos. En esa ruta también se integran las comunidades que habitan en los territorios, porque son quienes conocen el ecosistema y quienes viven en esos espacios.