Helechos, monstera, filodendro, cactus y orquídeas, plantas ideales para los hogares

Los amantes de las plantas que residen en ciudades muchas veces tienen problemas para lograr que sus siembras den frutos, ya que factores como la luz, el suelo y el agua, que son fundamentales para el crecimiento sano de estos seres vegetales, pueden ser escasos en las viviendas.

La buena noticia es que existe una clase de plantas que se adapta a interiores. Si bien requieren cuidados específicos, son frutos que sobreviven en lugares de semi sombra y poca ventilación.

Las plantas de interior se caracterizan por ser originarias de climas tropicales, cálidos y húmedos, por lo que requieren de humedad en el ambiente, que es diferente a la humedad del suelo. Esto se logra fácilmente rociando agua directamente a las hojas o, incluso, con un recipiente de agua cercano a la planta para que cuando evapore recree ese ambiente que necesita. Un truco para medir la humedad de la tierra es enterrando un palo; si sale seco, necesita agua. Es importante hacer este procedimiento, ya que es más probable que una planta de interior muera por exceso del líquido que por falta del mismo.

Las plantas de interior se caracterizan por ser de hojas grandes con un verde más intenso, pocas tienen flores y, si las tienen, son diminutas.

“Además de ayudarnos a limpiar el ambiente y regular la humedad, las plantas de interior son una excelente terapia contra el estrés, transmiten tranquilidad, alegría y bienestar”, expresó Camila Garavito, fundadora de Minimo.

Helechos

Esta planta, conocida como la más antigua de la tierra, es perfecta para el hogar porque, aunque necesita luz, no soporta el rayo directo del sol y es capaz de sobrevivir en lugares sombríos. Al ser una planta de clima húmedo, exige riego hasta dos veces al día y abono dos veces al mes; las macetas de plástico les ayudan a mantener la humedad y, debido a su naturaleza, es recomendable cambiarlas cada dos años. Todos los helechos tienen en común que no tienen flores.

Monstera

Muy común para amplios espacios en los hogares, como zonas comunes, donde sus hojas, que alcanzan tamaños hasta de 30 centímetros de largo, contrastan con los muebles y la decoración. Esta planta no puede recibir el rayo directo del sol y, ya que es de clima tropical, debe tener sus hojas húmedas. Se aconseja usar un aspersor de gota fina, para que el riego sea mediano, ya que no tolera el exceso de agua. En su etapa de maduración produce un fruto dulce.

Filodendro

Con más de nueve especies, el filodendro es una de plantas más populares en los hogares con espacios amplios, gracias a su capacidad de mantenerlos frescos. Es recomendable regar bien la planta cada cuatro días con agua sin cal, sin embargo, es importante rociar las hojas cada dos días. Estos arbustos con hojas lobuladas de color verde brillante tienen flores grandes y blancas, pero estas no suelen aparecer cuando son cultivadas en casa.

Calatheas

Existen al menos 250 especies de esta especie. Su atractivo radica en que tiene hojas con diferentes formas y tonos verdes, incluso, algunas variedades son púrpuras. Son plantas que crecen en ambientes tropicales, con temperaturas y humedad altas y en lugares con semi sombra, nunca al sol directo. Es bueno ubicarlas en un espacio amplio con entrada indirecta de luz y sin corrientes de aire, ya que son su peor enemigo.

Orquídeas

Es de las pocas flores que pueden crecer en los hogares, sin embargo, requieren muchos cuidados. Las orquídeas, por lo general, no necesitan una gran cantidad de agua para su floración, es recomendable regarlas una vez por semana, cuando la tierra esté seca. Es más común que esta planta muera por exceso de agua que por falta de ella. Requiere gran cantidad de luz, pero su hojas no se pueden exponer directamente al rayo del sol.

Cactus

Estas plantas son perfectas para canalizar energías, hacer parte de la decoración y es recomendable ubicarlas en las habitaciones, ya que ayudan a neutralizar las ondas de dispositivos como el televisor y el celular, con lo que puede dormir y descansar mejor. Además, no necesitan agua frecuentemente, requieren un buen riego que moje todo el volumen del suelo y no varios superficiales. Para que lleguen bien a las raíces, la tierra debe estar seca entre cada riego.