Existe la posibilidad de aumentar 30% en la explotación mundial de níquel para 2030

Un estudio reciente de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) reveló que la explotación de níquel podría incrementarse 30% para el año 2030, lo que plantea desafíos importantes en la gestión de residuos mineros y la protección del medio ambiente.

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Por medio de inteligencia artificial, un equipo de geólogos, Juan Esteban Mosquera Rivera y Juan Manuel Jiménez Vergara de la Unal, analizaron datos recopilados entre 2000 y 2021 de aproximadamente 2.700 minas en 80 países, en donde se estudiaron minerales como níquel, hierro, cobre, carbón y oro, entre otros.Los resultados permitieron destacar que Brasil lidera la producción de oro, Rusia la de carbón, China la de aluminio y carbón bituminoso, y Australia la de níquel, lo cual muestra un aumento en la producción de níquel, esencial para diversas industrias, que conlleva una mayor generación de residuos mineros, que representan una amenaza para los ecosistemas si no se llega a gestionar adecuadamente.

La minería del níquel puede tener graves impactos ambientales, como por ejemplo la destrucción de hábitats naturales y la contaminación del agua y del suelo. No obstante, existen medidas que podrían ayudar a reducir estos impactos y promover la recuperación de los ecosistemas afectados. Como por ejemplo, el almacenamiento en depósitos especiales, diseñados para prevenir su filtración hacia el medio ambiente, los cuales deben estar en constante vigilancia para evitar que se contaminen las aguas superficiales y subterráneas; sin embargo, el seguimiento de la misma sigue siendo un desafío que se acentúa con la minería ilegal.

De igual manera, el níquel es un metal que es conocido por ser resistente a la corrosión y al desgaste, el cual es utilizado para fabricar acero inoxidable, baterías recargables, celulares y otros aparatos que también son electrónicos. Mientras el metal es fundido y refinado, se desprenden varios desechos como dióxido de azufre y metales pesados como arsénico y cobalto.

En el caso puntual de Colombia, la comunidad indígena Zenú, ubicada en Córdoba, denunció que una empresa australiana tendría en esta zona del país una mina de níquel a cielo abierto, que daña el aire de la región, ya que los pobladores han experimentado una serie de problemas respiratorios y dermatológicos e incluso posibles riesgos de desarrollar cáncer, por las partículas tóxicas que liberan este tipo de prácticas.

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Este gran impacto y la falta de medidas oportunas para la protección del medio ambiente frente a los daños que ocasiona la minería, la inteligencia artificial surge como una herramienta que podría ayudar a mejorar la prevención y gestión de los residuos, y asimismo para poder tener conocimiento de cómo se comportará la producción de los minerales para emitir alertas para este tipo de problemas.

De igual manera, la Agencia Nacional de Minería informó que en Colombia existen actualmente 9.602 títulos mineros que están activos, los cuales abarcan 312 tipos de minerales clasificados en ocho categorías según su uso. Bajo este contexto, el material de construcción es el más explotado, que representa 57 % de la actividad minera, seguido por el carbón con 17% y los metales preciosos con 11%, entre otros. Es por esta razón que la inteligencia artificial permitió revelar el posible aumento que se tendría de explotación de níquel para 2030.

Si bien en Colombia la minería sostenible es promovida como una prioridad para la agenda gubernamental, tanto en la Ley 1658 de 2013 como en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, estas establecen que este tipo de actividades deben ser responsables con el medio ambiente, en la práctica esta meta aún no se alcanza.

Finalmente, gracias a su labor, los geólogos Rivera y Jiménez lograron conseguir el tercer lugar en una competencia internacional que se realizó entre el 8 y el 11 de febrero del presente año en la Universidad de Petróleo y Minerales de King Fahd (Kfupm), en Arabia Saudita. En este certamen, que reunió a 140 estudiantes de 43 universidades, destacó la importancia del uso de la inteligencia artificial para analizar bases de datos globales, como lo hicieron los asistentes al evento que buscaban detectar anomalías en la producción petrolera, optimizar operaciones mineras y predecir trazas sísmicas.