De las unidades productivas agropecuarias, 70% tienen menos de cinco hectáreas

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La piedra angular del futuro social y económico de Colombia seguirá siendo, por lo menos en las próximas décadas, la tierra. Ya lo fue cuando sobre ella, y sobre las inequidades y concentración de la misma, se erigió un conflicto armado que tiñó la historia por más de 60 años, y que aún, lo sigue haciendo.

Y es la piedra angular porque sobre el enfoque territorial, que además está planteado en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, se dice que se da el primer paso para la construcción y posterior ejecución de objetivos en torno al uso de la tierra para uso agropecuario y a su desarrollo en general.

Con su importancia dicha, se traen a colación las cifras que permiten una lectura del estado de distribución y uso de predios rurales para actividades agropecuarias, que, con esto, se comparte la tesis de que la tierra en Colombia está distribuida entre brechas.

En lo que constituye una primera mirada al tema de los territorios productivos, las áreas en las regiones Andina, Caribe, Pacífico, Orinoquia y Amazonia se concentran sobre todo en las regiones Andina (75,1%) y Pacífico (86,3%), según un informe de Fedesarrollo. En los dos casos, más del 70% de las UPA tiene menos de cinco hectáreas y ocupan entre 13% y 15% de las hectáreas en la región.

Este comportamiento es menos pronunciado en el resto de las regiones (Caribe, Orinoquia y Amazonia), donde se observa una mayor importancia relativa de las UPA entre 10 y 50 hectáreas frente a las de cinco hectáreas. En las regiones de la Orinoquia y la Amazonia se observa una alta participación relativa de las UPA entre 50 y 500 hectáreas (23,2% y 21,8%, respectivamente)

La mayoría de la tierra que se cultiva en Colombia está entre menos de cinco hectáreas.

En la distribución del número de UPA, las de menos de una hectárea ascienden a 426.676 y representan el 38,6%; las UPA entre 10 y 50 hectáreas ascienden a 218.587 y pesan 13,1% y las de más de 1.000 hectáreas son 2.491 y tan solo representan el 0,1%. En cambio, en términos de área, las UPA de menos de una hectárea ascienden a 254.415 hectáreas y pesan el 0,9%; las UPA entre 10 y 50 hectáreas suman 4.729.093 hectáreas y representan 17,1% y las de más de 1.000 ascienden a 9.025.662 hectáreas y representan el 32,6%.

Las mediciones, en conjunto con los censos y la formalización de tierras, dictan una alta y persistente desigualdad de posesión de la tierra rural de Colombia a lo largo de las últimas décadas.

¿Qué tan desiguales somos?

El índice de Gini es el indicador más conocido para medir el grado de desigualdad de una variable –tierra, ingresos, riqueza, activos– entre una población. Toma valores entre 0 y 1, donde 0 corresponde a la perfecta igualdad y 1 corresponde a la desigualdad total (un individuo posee la totalidad de la variable).

Colombia se caracteriza por ser una nación con altos índices de desigualdad, tanto de riqueza como de ingreso. El Gini de la riqueza catastral total, urbana y rural, fue de 0,812, de la riqueza financiera fue de 0,718 y de los ingresos ajustados, teniendo en cuenta la evasión y con datos de la Dian, fue 0,674. En el ranking regional, se encuentra como el tercero más desigual, después de Paraguay Chile.

La informalidad, el lunar entre la tenencia de tierras

Según la Upra, el nivel de informalidad alcanza el 52% del total de predios, aunque otras fuentes afirman que es mayor. Se ahonda en las causas que tienen origen, entre otras, en una institucionalidad pública fragmentada.

De hecho, el último reporte entregado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, dice que, con corte a abril, hay 141 municipios actualizados, en donde las grandes capitales son las que refieren el mayor número de registro. Esto se traduce a 12,4% del territorio nacional está actualizado. En hectáreas, hay cerca de 13 millones de hectáreas de los 114 millones que hay en total.

"Municipios como San Carlos, Córdoba, o en Boyacá, la relación entre el valor comercial y el avalúo catastral no llegaba en algunos casos al 1%, y en otros 4%”, explica Gustavo Marulanda, director del Igac.

Los cultivos exportables tienen UPA de hasta 50 hectáreas

En los cultivos seleccionados, dentro de los cuales hay exportables (café, palma, cacao y aguacate), importables (arroz, maíz amarillo y trigo) y no transables (papa, plátano y yuca), se concentran las UPA de hasta 50 hectáreas. En el caso de la papa, el plátano, la caña panelera, el maíz amarillo, aguacate y trigo, las UPA con una extensión de hasta 5 hectáreas tienen un peso relativo de alrededor el 60% o más en el total de las UPA.

En la yuca, arroz, palma africana, caña de azúcar y piña, hasta un 50% de las UPA pueden tener entre cinco y 100 hectáreas de extensión.

Colombia, un país bananero

Colombia es un país en donde 55,4% de sus Unidades Productivas Agropecuarias están destinadas al cultivo de plátano. Le sigue maíz amarillo (45,9 %), arroz (45,9%), papa (70,9 %), aguacate (74,8%), trigo (46,3%), café (67,5%), maíz blanco (41,7%), caña panelera (56,3%), cacao (68%), papaya (49,1%) y algodón (79,2%).

En la región Caribe se encuentra el 37,6% de las UPA que producen yuca, el 40,8% de las que producen palma, el 79,2% algodón y el 32% de las que cultivan maíz blanco. En la región Pacífico se concentran los productores de caña de azúcar (93% de las UPA), y aportan 38% de las UPA que cultivan caña panelera, 30% de las que producen café y un 53,1% trigo.