Agricultura

Conozca los tipos de suelo que existen y qué puede cultivar en cada uno de ellos

De esta manera se puede buscar mayor rendimiento y optimización para los cultivos de diferentes tipos y las prácticas sostenibles
Juliana Ramos Mosquera
27 de enero de 2025
Bloomberg

Desde siempre se ha tenido presente que la productividad agrícola va estrechamente vinculada con las características del suelo en el que se decide cultivar. Por lo que informarse frente a las propiedades que tienen los diferentes tipos de suelos es esencial, ya que de esta manera se puede buscar mayor rendimiento y optimización para los cultivos y las prácticas sostenibles que son tan importantes actualmente.

Si en sus planes está cultivar aguacate o alguna especie de palmera en su finca, quizás la mejor opción sea un suelo arenoso que, por su textura áspera y granulada, con partículas de gran tamaño, facilita el drenaje rápido del agua que permite que sé de este tipo de cultivos.Sin embargo, es importante tener en cuenta que, por su baja retención de nutrientes y humedad, es difícil que ciertos cultivos se puedan desarrollar allí.

Por otro lado, los suelos arcillosos, compuestos en gran medida por partículas de arcilla, permiten que su capacidad de retención de agua y nutrientes sea óptima, lo que los hace más fértiles; por lo que cultivos con raíces profundas suelen prosperar bastante en este tipo de suelo. No obstante, su baja porosidad puede dificultar la aireación y el drenaje, que aumenta el riesgo de encharcamiento del cultivo.

Los suelos limosos se encuentran normalmente en lechos de ríos, lo que ayuda a la retención de agua y drenaje. Por la naturaleza del suelo es posible trabajarlo de manera sencilla, que lo hace oportuno para una amplia variedad de cultivos, como es el caso del trigo o el maíz, sin dejar de lado que cultivos que requieran condiciones más secas no se pueden desarrollar en este tipo de suelo.

Otro de los grandes tipos de suelo que existen son los humíferos, que gracias a que son ricos en materia orgánica en descomposición como el humus permiten una fertilidad excepcional y cuentan con una buena retención de humedad. Son ideales para una amplia gama de cultivos debido a su riqueza nutricional, como es el caso de la mayoría de hortalizas, cereales, legumbres, frutas y cultivos como el de la caña de azúcar o algunas flores ornamentales.

Finalmente, los suelos calizos son los menos productivos y la peor opción si de sostenibilidad se trata, gracias a que cuentan con un alto contenido de carbonato de calcio, situación que que dificulta el desarrollo de muchos cultivos. Es posible sembrar allí, pero es probable que se requieran enmiendas o manejos específicos que permitan mejoras en el suelo para que sean propicios para la producción agrícola, lo que traería mayores gastos.

Es por esto que es importante entender que cada tipo de suelo presenta sus ventajas y desafíos específicos. Debido a esto es fundamental que los agricultores evalúen las características que tiene su terreno y de esta manera puedan elegir los cultivos más adecuados, con las prácticas de manejo perfectas que puedan optimizar de mejor manera la salud del suelo. Todo con el fin de mejorar en el rendimiento de los cultivos para contribuir a la conservación y mejora de la calidad del suelo, en aras de una agricultura sostenible.

Beneficios LR Más

CONOZCA LOS BENEFICIOS EXCLUSIVOS PARA NUESTROS SUSCRIPTORES
SUSCRIBIRSE

MÁS CONTENIDO DE AGRICULTURA