Aumentó 20% la recolección de envases de agroquímicos en el campo frente a 2019

La asociación civil Campo Limpio, dedicada a recolectar residuos y envases que se utilizan en la producción agropecuaria para darles un destino adecuado, no contaminante, aumentó el año pasado 20% la recolección en comparación con el logro de 2019.

"Haber superado la meta de 2019, que fue un buen año, para nosotros es una satisfacción, porque quiere decir que estamos haciendo bien las cosas", indicó a El Observador el presidente de la asociación, Carlos García Pintos.

En total, el año pasado se recolectaron 1.519 toneladas de residuos, divididas en 100 toneladas de cartón, 483 toneladas de plastillera, 638 toneladas de bidones de fitosanitarios, 276 silobolsas y 21 toneladas de otros residuos.

García Pintos comentó que si bien Campo Limpio ha ido creciendo con los años, aún existen ciertos problemas, como la falta de fiscalización en torno al destino de los residuos.

"Si bien la reglamentación dice que el productor debe hacer el lavado y llevàrselo a quién vendió el envase o al centro de acopio más cercano, en la medida en que no haya fiscalización esa actitud depende de la conciencia de los productores. Nos está faltando una discalización fuerte", afirmó.

Vuelve 40% del plástico
Según detalló, Campo Limpio está recuperando 40% del plástico volcado. "Eso habla muy bien del país, porque juntar 40% del plástico dice que estamos bien. Comparados con otros países de Latinoamérica estamos en los tres mejores lugares y no tenemos tantos años de historia", resaltó.

El programa Campo Limpio, que comenzó sus trabajos en 2014, tiene actualmente 17 centros de acopio de residuos en todo el país: en Bella Unión, Salto, Rivera, Vergara, Treinta y Tres, Young, Mercedes, Trinidad, Florida, Minas, Lascano, Rocha, Melilla, San José de Mayo, Tarariras y Dolores. Se está construyendo un nuevo centro en Melo.

Actualmente más de 85 empresas importadoras y/o formuladoras de productos agroquímicos y fertilizantes están nucleadas bajo esta asociación civil.

García Pintos explicó a El Observador que otro problema al que se enfrenta la recolección de residuos es que los distribuidores deben tener centros de acopio o participar de centros de acopio comunitarios, como los que impulsa Campo Limpio. "Tampoco hay una fiscalización para los distribuidores, para ver si ellos están cumpliendo o no", comentó.

Una nueva vida al plástico
Dentro de los objetivos de Campo Limpio están: gestionar envases de productos fitosanitarios y fertilizantes; educar en temas referentes a buenas prácticas de manejo de agroquímicos y fertilizantes; y asegurar el reciclaje de los envases en productos ambientalmente seguros, como por ejemplo postes carreteros, porteras, piques o pallets.

"Es importante que el Estado, el gobierno central y las intendencias den una señal de que les interesa que esto funcione, usando el material de plástico reciclado", expresó el presidente de Campo Limpio.

“Pese a un año atípico, como el 2020, nos enorgullece haber aumentado la recolección en 20% sobre 2019”, expresaron desde la organización.

“Agradecemos el trabajo y la colaboración de todos los involucrados, socios, productores, operarios y todos los que hacen posible nuestra tarea”, se añadió en un comunicado.

Los planes para 2021
Consultado por los planes de Campo Limpio para un nuevo año de recolección, García Pintos dijo: "Somos conscientes de que el nuevo gobierno tiene sus limitaciones, de todo tipo, pero nos gustaría que trabajase en conjunto, sobre todo la Dirección General Servicios Agrícolas (Dgsa) del Mgap con Dinama (Dirección Nacional de Medio Ambiente), para buscar una sinergia de mayor fiscalización, no solamente de productores, sino también de comercios. Nos parece que eso es elemental".