Analistas debatieron sobre el actual panorama económico global y su impacto en el sector cafetero

En el segundo día de la Cumbre Cafetera, el primer punto del día fue sobre ¿Qué depara la coyuntura de la economía global en el consumo y en el negocio del café?. Allí, Fernando Quijano, director del diario La República, moderó el panel en el que participaron Alberto Bernal, Jefe de Estrategia Global XP Investments, y Camilo Herrera, fundador de la consultora Raddar.

En primer lugar, Bernal habló sobre los efectos de las cuarentenas en el PIB global y de cada país. Comentó que el confinamiento extremo a causa del covid-19 generó un destrozo en la economía, "hay un país que desde el principio dijo 'esto no lo vamos a controlar quedándonos en un closet', así que dijeron que lavaran las manos, distanciamiento social y vaya a trabajar, y fue Suecia. Allí entendieron ese concepto, y es que las pandemias tienden a hacer unas distribuciones normales, la única forma de salir de este problema tan grande en el mundo es que el virus haga lo que tenga que hacer".

El economista recordó que la OMS dijo que hay que tener cuidado con los confinamientos porque no son gratis, ayudan a disminuir la velocidad de contagio "pero generan un costo brutal". Alberto Bernal explicó que "cada vez que un estadounidense deja de comprar una camiseta en Banana Republic, un niño en Bangladés deja de comer".

El analista insistió en que se debe aprender en vivir con el virus en las comunidades "pero no cerrar las economías, lo dice la OMS, no era el camino, era mejor cuidar a los mayores, a las personas con comorbilidades pero permitirles a los jóvenes que tengan que seguir la vida". Desde que se abrieron las universidades en EE.UU. hubo más de 70.000 casos en las 50 instituciones más grandes, de esos solo tres fueron hospitalizados. Es más peligroso ir a la universidad para un estudiante e intoxicarse en una fiesta que morir por covid-19", dijo Bernal.

¿Cómo cambiará el consumo?
Camilo Herrera destacó que por un lado los estudios hablan que la mayoría de las personas en algún momento se contagiarán, y a raíz de eso habrán cambios en los hábitos de consumo. "Los bienes como el café no han tenido caídas, pero otros sí, y ya lo hemos visto en Colombia, estamos ante un retroceso cercano a 14 años, y en la crisis hipotecaria nos demoramos más de 10 años en salir de allí. Entonces el cambio del bolsillo de los hogares se dieron por el aislamiento, es decir, la baja no fue por el virus sino por el confinamiento", dijo Herrera.

Por ende, sus cálculos en Raddar sobre el sector cafetero, fue que "hubo mayor gasto en aseo personal, mucho del café que tomamos los colombianos uno históricamente lo recibe de forma gratuita, al quedarse en la casa aumentó la dinámica del gasto, pasamos de septiembre de 2019 de gastar $4.600 en café a a $5.165 en septiembre de 2020".

Esto quiere decir que el peso del café en los hogares es diferente, según el analista porque "les tocó volver a hacer café en la casa, las personas están comprando más AirFryer y cafeteras por esa actividad de tener que tomar las tazas en su apartamento".