Sube el dólar, y el costo de tener mascota aumenta hasta 80% en comida y juguetes

En Colombia, más de la mitad de los hogares tienen una mascota: 71% perros, y 51% gatos. Y además, la tenencia de mascotas va en aumento; desde el 2011, ha subido 19%.

Y como tener mascotas se ha vuelto una tendencia que, en el momento, va en crecimiento, es indudable que los costos ya empiezan a ser fijos en los hogares frente a una mascota. Y los colombianos no escatiman en gastos.

Por ejemplo, hoy en día, los productos para mascotas hacen parte de todo un mercado, pues estos han pasado a ocupar un segmento importante en el presupuesto de los hogares.

En los últimos cinco años, los colombianos invirtieron alrededor de $3 billones en comida y artículos para mascotas, según datos de Euromonitor. Las empresas del sector reportaron que entre los artículos más vendidos en este mercado de mascotas se encuentran los alimentos, los productos de aseo como arena para gatos, shampoo y paños húmedos.

En el siguiente escaño, se encuentran los premios, juguetes y el último lugar lo ocupa la ropa y accesorios como collares y placas, dicen desde Laika.

Pero el mercado de las mascotas tiene algo en particular, y es que la mayoría de los productos son importados, por lo que son altamente vulnerables a la tasa de cambio. El jueves 24 de octubre, el dólar llegó a máximos que no se veían de hace 12 meses: $4.300.

Esto lo que hace es encarecer los productos que más compran los colombianos: el concentrado y los juguetes, entre algunos.

Pero aparte de los productos que se tienen que comprar en el extranjero, bien sean alimentos, medicinas, juguetes, etc., hay otros costos que también están dolarizados y se tienen que ver reflejados de alguna manera en el precio final.

“Otros ítems como costos del transporte, empaques, materias primas, proteínas, etc., también se compran en dólares y todo esto influye en el precio al consumidor”, insiste Tulio Jiménez, cofundador de Laika.

Lo mismo pasa con los alimentos producidos en Colombia. Si bien la maquila se hace en el territorio, un alto porcentaje de materias primas son importadas desde Estados Unidos, con el precio del dólar de por medio.

“El dólar también afecta la industria nacional, puesto que la gran proporción de insumos con los cuales producen los alimentos, son importados. Ejemplo claro: el ingrediente más importante para la producción de alimento es el maíz y este se compra a Estados Unidos”, comenta el que es cofundador y COO de Laika.

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Aunque la economía colombiana no está dolarizada y el peso tiene cierta estabilidad, es tan dependiente la industria de las mascotas de la tasa de cambio, que cualquier variación se refleja en el precio final a los consumidores. Históricamente, en los últimos años los precios de los concentrados, al igual que otros productos para el cuidado y el entretenimiento de las mascotas tuvieron alzas superiores al promedio de la inflación de Colombia.

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Cuando sube el precio del dólar, entre 80% y el 85% de los alimentos y productos para mascotas se ve afectado por esa tasa y, de acuerdo a las políticas de precios de cada empresa productora o distribuidora, esos costos se deben trasladar al precio final al cliente.

Los productos de mayor rotación comercial en la industria son las comidas para perros y gatos. La diferencia en precios entre la oferta nacional y extranjera está entre un 10% y un 25%, variación explicada principalmente por el comportamiento del dólar.

Para el gerente general de Gupet.co, Germán Andrés López, “en el 2024, más del 50% de las alzas no están representadas necesariamente por el dólar, si no por disminución en el consumo por altos costos. La gente está buscando productos más económicos”.

Según el experto, el mercado de los alimentos y productos para mascotas ha aumentado precios por otras variables internas de la economía del país como el aumento del salario mínimo, los costos del transporte con las alzas de la gasolina y otras variables como algunas materias primas que han aumentado de precio.

En medicinas y vacunas, si bien la industria nacional ha ido aumentando su producción, sucede lo mismo que con los alimentos. Las materias primas utilizadas son importadas y compradas en dólares, lo que afecta su precio final en pesos.

Al igual que con los concentrados, existen líneas de medicamentos veterinarios de producción nacional con precios más bajos que los importados, pero siempre dependientes de la tasa de cambio.

Sucede igual con juguetes, collares y otros productos de aseo y mantenimiento. La industria nacional no alcanza a cubrir la demanda y la mayor parte del mercado es de productos extranjeros que se adquieren en dólares y conllevan altos costos de importación. Tener una mascota en Colombia es cada vez más caro.

Los precios de alimentos y medicinas dependen de un dólar alto y de otras variables nacionales que también encarecen los procesos de producción y comercialización. Y esto, frente a un mercado en crecimiento. El aumento en el número de mascotas presentes en los hogares colombianos, se ha dado como consecuencia de la dinámica poblacional, debido a la reducción del tamaño promedio de las familias en los últimos años.

Datos del Censo poblacional realizado en el año 2005 revelaron que el promedio de personas por hogar era de 3,9 individuos, para el 2018 año de realización del último censo en el país, el promedio de personas por hogar fue de 3,1 (cifra preliminar).

Por otra parte, en Bogotá según datos de la Encuesta Multipropósito 2017 del Dane, los hogares se redujeron entre 2014 y 2017 de 3,16 a 2,98 personas; por lo cual, hay más hogares dispuestos a acoger animales como compañía adicional o como sustitutos de los hijos.

De hecho, los hogares con bebes y mascotas tienen un comportamiento distinto. Por ejemplo, los hogares con bebes gastan menos. Para Fenalco, el mercado de las mascotas se ha multiplicado por cinco en los últimos años, pasando de US$60 millones en el 2000 a US$300 millones en el 2018.

Colombia se ubica en el cuarto lugar en Latinoamérica en cuanto al consumo de productos para mascotas, después de Brasil, México y Chile; según la misma empresa, en México el mercado relacionado con el cuidado animal alcanzó US$1.988 millones en 2017.

En el mercado los precios de los concentrados para alimentación animal varían de acuerdo al porcentaje de proteína presente en el producto y la calidad de la misma.

En el ámbito nacional, las empresas que lideran la producción y comercialización de alimentos para mascotas son Nestlé, con su familia de marcas Purina Dog Chow; luego Contegral Bogotá, con Ringo y Mirringo; y después Mars, con Pedigree y Whiskas, con 60% del mercado total nacional.

El panorama es dinámico. El canal más grande es Especializado (tiendas de mascotas), pero decrece un 3% en volumen en comparación con el año pasado. Por otro lado, entre departamentos es desigual. Regiones como Bogotá y Atlántico decrecen en la categoría de mascotas, mientras Antioquia, Pacífico y Eje Cafetero crecen a doble dígito.

Las personas con gato gastan 11% en alimento húmedo, 2% snacks y el resto en alimento seco. Aquellas con perro, en cambio, destinan 5% del gasto a alimento húmedo, 3% snacks y lo demás a alimento seco.