Sarna, dermatitis o tiña, entre las enfermedades más comunes en la piel de los caballos

Las enfermedades en la piel de los equinos son más comunes de lo que se piensa. Hay un buen número de padecimientos que van desde lo infeccioso (virus, bacterias y hongos), parasitario (endoparásitos y ectoparásitos), alérgico (alimentos, picaduras de insectos y alergias por contacto) o traumas (heridas por golpes que pueden infectarse).

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En muchos casos, según los expertos, estas patologías pueden desencadenar afecciones más graves y es por esta razón que se debe estar muy atento a los cambios que presentan los animales y atender las complicaciones de inmediato. Es por eso que además de ser muy molestas pueden comprometer seriamente la salud y la vida de los caballos.

Lo más importante que se debe tener en cuenta es que, si se detecta algún tipo de variación en la piel de los caballos como escoriaciones, llagas, costras o rasquiña constante se debe acudir de inmediato al veterinario. Será el profesional quien valore al animal e indique cuál es la patología y cómo debe ser tratada.

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Entre las patologías más comunes que padecen los equinos están la sarna, la dermatitis, la tiña y la transmisión de bacterias y anemia por garrapatas, entre otras. En muchos casos estas enfermedades se dan porque los animales pasan tiempo en ambientes húmedos, sucios, embarrados o con poca asepsia.

Es ahí cuando los equinos se enferman y empiezan a padecer. Y los problemas se acentúan cuando no se atiende a tiempo, ya que estas complicaciones desencadenan otros padecimientos mayores que, incluso, pueden costar la vida del animal.

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Estas recomendaciones también son muy importantes para el personal que trabaja en las pesebreras de los criaderos y, en general, en el mantenimiento de los caballos. Si no se tienen en cuenta se podría contagiar a otros animales con las enfermedades que tienen los equinos que las padecen.

“Si los animales viven en potrero, climas fríos o calientes hay diversos factores que afectan la piel de los equinos. Hay que hacer un plan de desparasitación interno y externo cada tres meses para el control de esos factores que afectan la piel. En pesebrera hay que tener control de moscas y garrapatas con baños periódicos. Además, se debe realizar una suplementación de vitaminas de complejo B y sal mineralizada que repele los ectoparásitos”, expresó el Julián Bernardo Rivera Fonseca, médico veterinario.

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Otra de las recomendaciones es suplementar con minerales para que tenga una piel saludable e hidratada y así no sea propensa a parásitos. Según Fonseca, en el hábitat de los caballos se debe mantener limpias las camas y retirar heces y la humedad de la orina. Es muy importante desinfectar las paredes de las pesebreras con productos yodados.

“No se recomienda ensillar con la misma alfombra ni poner los mismos aperos cuando el equino presenta hongos. Tampoco se deben usar estos artículos con otros caballos hasta que se le quite el hongo y después realizar una limpieza y desinfección muy completa todo”, Luis Guillermo Zapata Cadavid, administrador del Criadero la Galería, en Guarne, Antioquia.