En Guatavita, los ganaderos mejoran productividad con cuatro pasos básicos

Las recomendaciones tienen que ver con la preparación del suelo; la fertilización; el manejo de plagas y enfermedades; y las buenas prácticas ganaderas que han venido reportando las entidades de investigación, los gremios ganaderos y las instituciones del Gobierno.

En total se han beneficiado 114 pequeños ganaderos de la Cooperativa de Lecheros de Potrero Largo (Coprolac), quienes aceptaron trabajar con estudiantes de pregrado y posgrado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unal, para mejorar la calidad de las praderas de Guatavita.
De acuerdo con el profesor Heliodoro Argüello Arias, líder del grupo, de tener suelos mucho más aireados que respondan mejor a las raíces de las plantas. Por esta razón, se trazan hendiduras de entre 30 y 40 centímetros de profundidad usando un cincel giratorio diferente a un arado, el cual daña el suelo. Así se facilita la filtración del agua.

“Después de eso se pasa un rastrillo o renovadora para arrasar los espolones muertos y brindar estímulos que permitan la renovación de la planta”, afirmó el docente, quien agrega que se estableció un modelo de investigación acción participativa para realizar estas actividades, en el que la comunidad de la zona ha jugado un papel protagónico.

Algunas recomendaciones que se plantearon durante el trabajo de los estudiantes, investigadores y ganaderos fue que para el control de plagas como el chinche de los pastos, que afectan entre 30% y 40 % del rendimiento de la pastura, se les recomendó usar un agente biológico (hongos). La idea fue tan bien aceptada que la Cooperativa entrega el insumo a sus asociados.

Otras de las recomendaciones dadas a los productores estuvieron relacionadas con la higiene como elemento esencial de las buenas prácticas ganaderas, ya que de esta manera es posible evitar tanto las inflamaciones de las ubres, o mastitis, como la presencia de algunas células que eventualmente podrían estar presentes en la leche.