Preparar los cascos y el tamaño del hierro son claves para cambiar las herraduras de su caballo para aumentar

Las herraduras en un caballo son piezas fundamentales para proteger sus patas de las heridas y para aumentar su efectividad como animales de trabajo. Es por esto que tener al día sus herrajes es la forma de garantizar al animal una longevidad y vida útil mucho mayor.

De acuerdo con los expertos consultados por agronegocios, la decisión de herrar un caballo debe ser tomada desde el momento en que se empiece a montar y adiestrar. Es necesario un buen herraje, para todas las actividades ecuestres.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los cascos del caballo se deben limpiar todos los días, con el fin de evitar infecciones. Otro aspecto importante para tener en cuenta es que las herraduras deben ser reemplazadas, según los expertos, entre 30 y 50 días.

Como lo explicó Santiago Tobón, veterinario zootecnista y herrador profesional, uno de los errores más frecuentes es remplazar la herradura cuando esta se afloja. Esto es incorrecto ya que esperar tanto tiempo puede causar heridas o lesiones en las patas.

Otro error común es que la forma de la herradura copie los defectos de la anatomía del casco.

“La forma de la herradura debe tratar de disimular o compensar los defectos del casco. También es recomendable no usar herraduras que tengan menos de seis milímetros de espesor, pues no dan soporte adecuado al animal”, indicó el experto.

Hay que tener en cuenta que los costos de los herrajes pueden variar. El primer factor que hace variar el precio es la persona que lo realiza. En Colombia hay varias personas que dominan este arte de forma empírica, sin embargo, siempre es recomendable que lo haga un profesional, que conozca la anatomía y fisionomía del caballo.Dependiendo quien lo haga el monto a pagar puede variar de $40.000 a $200.000.

De acuerdo con Enrique Restrepo, el éxito de un herraje está en la preparación de los cascos y el tamaño adecuado del hierro, pues la idea es repartir bien el peso del animal.

“Uno adecúa la herradura al casco, no el casco a la herradura. El aplomo y balance es fundamental”, expresó Restrepo.

Un mal tratamiento a los cascos de los caballos puede provocarles enfermedades como la infosura o absceso en los cascos.

Una vez colocadas las herraduras, es recomendable que el caballo descanse por dos días para que el animal se adapte. Una vez sanadas y acostumbradas las patas del animal, hay que ver el terreno y como se siente el animal en este.