El Fondo de Precios del Café recibirá recursos de regalías y del Presupuesto

“Celebramos la aprobación en la Cámara de Representantes del proyecto de ley que pone en marcha el Fondo de Estabilización de Precios del Café (Fepc). Este es un mecanismo que permitirá generar una solución estructural a la volatilidad de los precios internacionales del grano”, así describió el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, a la nueva iniciativa que según el Gobierno busca beneficiar a los cafeteros ante las caídas en el precio de la carga, y que recibiría recursos de las regalías y del Presupuesto General de la Nación.

Sin embargo, en el sector había confusión sobre qué es este fondo, para qué sirve, o en qué se diferencia del mismo proyecto que quedó incluido en el Plan Nacional de Desarrollo.

Por esto, Jorge Sierra, presidente del comité de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (Fedecafé), seccional Antioquia, explicó que “el Fepc es lo que va a reemplazar al Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (Igec)”, cuando se acaben los recursos de este “porque se terminarán en algún momento”, dijo.

Es decir que este proyecto funcionará como “una cuenta de ahorro” a donde llegarán recursos que en los días en los que el precio de la carga baje, se entregarán como subsidios a los cafeteros. El Fondo tuvo que pasar por el Congreso porque así se convierte en ley y no será algo que funcione solo durante el Gobierno actual sino que se mantenga en el futuro. Hay que recordar que actualmente el Igec tiene una bolsa por más de $250.000 millones, que se dividen entre $203.000 millones para el subsidio de carga, $38.000 millones para la renovación de cafetales y $15.000 millones para el alivio de deudas (estos dos últimos ya se están utilizando).

Pero para que un cafetero reciba el subsidio del Igec, (que son $30.000 por carga) el precio interno debe estar debajo de $715.000 y es ahí donde está la discrepancia entre Gobierno y cafeteros.

Los caficultores dicen que el verdadero costo de producción es mayor a $780.000, así que reclaman que esos $30.000 no ayudan totalmente. Por todo esto es que los cafeteros esperan que cuando se reglamente el nuevo Fondo, se fije un nuevo precio disparador que esté por lo menos más cercano a los costos de producción. Esto aún puede tardar porque la ley está a la espera de la sanción presidencial.