Las razones que explican la mortalidad de tilapia en la represa de Betania, en Huila

Una de las mayores dificultades que ha atravesado el sector piscícola local durante este año, ha sido la crisis sanitaria del mayor enclave de la industria colombiana: el embalse de Betania (Huila). Esta región es clave para la acuicultura nacional, porque es uno de los centros de operaciones más importantes para los productores de tilapia.

Esa crisis se manifiesta por la mortalidad en los ejemplares de producción, y empezó a presentarse desde mediados de febrero de 2023, lo que ha golpeado en materia económica a los piscicultores.

“Después de analizar la información suministrada por los productores y los técnicos de las diferentes granjas allí localizadas, así como los resultados de las muestras que se tomaron en campo, encontramos tres factores asociados a la mortalidad”, dijo Paola Andrea Barato, directora científica y ejecutiva de Copavet® y MolecularVet®, y directora para Latinoamérica y el Caribe de la World Aquaculture Society (WAS), y de la World Aquatic Veterinary Medical Association (Wavma), en entrevista con Acuicultores (revista de Fedeacua).

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Según la experta, estos factores son las modificaciones abruptas en la concentración de oxígeno, junto con el porcentaje de saturación de oxígeno del agua; la cantidad de materia orgánica presente en la represa; y la infección bacteriana y viralen las cuatro microzonas establecidas en el embalse por la industria piscícola.

Respecto al primer factor, la experta indicó que se encontraron valores con rangos bajos, entre 0,8 y 2,3 miligramos por litro, con saturaciones entre 35% y 45%, lo que hizo que “la disponibilidad de oxígeno para los animales se redujera, llevando a mortalidad por hipoxia y a favorecer el desarrollo de enfermedades infecciosas. Adicionalmente, en algunas esas zonas, se detectó una alta concentración de amonio no ionizado, lo que también tiene un efecto tóxico sobre los peces”.

También dijo que la materia orgánica ubicada en la represa, se acumuló en las branquias de los peces, lo que constituye factores de riesgo para desarrollar un componente infeccioso.

“El tercer factor es la infección bacteriana y viral en las cuatro zonas mencionadas. Principalmente por estreptococosis, causada por un genotipo nuevo en el país y el Virus de la Tilapia del Lago, que ya existían en Colombia. Ninguna de estas enfermedades representa un riesgo para la salud humana, pues ninguna es zoonótica”, agregó.

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Estos factores incidieron en que existiera una alta mortalidad en tilapias entre finales de febrero y comienzos de marzo. “En sistemas de producción acuícola en cuerpos de agua abiertos, como Betania, existe el riesgo de mortalidades por efectos ajenos a la producción, relacionados por ejemplo con cualquier cambio en el clima (bruma cuaresmal)o por la operación misma del embalse (apertura y cierre de las compuertas) por parte de la hidroeléctrica”.

En esa misma entrevista, Barato aseguró que estos fuertes cambios se traducen en modificaciones en las condiciones fisicoquímicas del agua. “La variación abrupta de la cota de la presa (cambios de más de 30% del volumen en periodos inferiores a tres días consecutivos), generan modificaciones en los parámetros fisicoquímicos del agua, como reducción en concentración y saturación de oxígeno e incremento en amonio no ionizado, lo que favoreció el cuadro de mortalidad”.

La experta explicó que hay zonas donde la mortalidad acumulada alcanzó a ubicarse entre 10% y 30%, aunque en otras fue mucho menor. “El nivel de mortalidad depende del manejo zootécnico, sanitario y de bioseguridad de cada granja”.

Según Barato, en campo ataca principalmente a animales de engorde con pesos superiores a los 200 gramos. “Pocos casos se han reportado en alevinos. Las tilapias presentan nado errático, exoftalmia, hemorragias en cerebro, lesiones en el corazón, distensión de la cavidad celómica, intususcepción (que es que el intestino se pliega sobre sí mismo), lesiones hemorrágicas en las vísceras y, en algunos peces, se observan pústulas en la piel de la mandíbula y la base de las aletas”.