Una de las frutas más apetecidas y demandadas en el exterior son los arándanos frescos. No solo por su versatilidad para ser implementados en diferentes platos como un batido, desayuno o un snack, sino que en mercados como el estadounidense es parte de la dieta de sus habitantes por sus características saludables nutricionales.
Solo en Estados Unidos las importaciones de este fruto pasaron de un valor de US$675,75 millones en 2014 a US$1.742 millones para el año pasado. El segundo importador en el globo es Países Bajos (US$654,2 millones), seguido de Alemania (US$470,8) y Reino Unido (US$446,3 millones), según cifras de Tridge.
Acorde a los datos de Procolombia, Perú es el principal proveedor de arándanos del mercado estadounidense, fruto fresco que tiene una penetración de más de 38% en los hogares de ese país. Además, representa 30% de las importaciones totales del mundo.
El país norteamericano también es el principal productor de este fruto en el plano internacional, con más de 282.690 toneladas métricas; seguido de Canadá, con una cifra que supera 161.000; y Chile, con un total de 128.000.
¿Cómo va el país en materia exportadora de arándanos?
Colombia no es ajeno a la exportación de este fruto fresco, ya que, según cifras del Dane y análisis de Procolombia, las exportaciones de arándanos rojos, mirtilos y demás frutos del género vaccinium, tuvieron un valor que supera más de US$1 millón entre enero y julio de este año. Si bien se presentó una variación de -23,1% en las exportaciones comparado con el mismo periodo de 2021, cuando la cuantía alcanzó US$1,3 millones, el consumo sigue aumentando en todo el mundo.
Los principales destinos donde se exportaron estos frutos frescos colombianos durante el primer semestre del año fueron Estados Unidos (US$863.938), Qatar (US$35.653), Malaysia (US$33.400), Singapur (US$30.886), Italia (US$13.752) y España (US$13.120).
En línea con la variación negativa a nivel global, la exportación de estos frutos disminuyó hacia los mercados estadounidense, catarí y español, con -14,2%, -31,5%, y -29,5%, respectivamente. De estos países, Malaysia fue el único mercado en el que subió el valor de las exportaciones con un alza de 673,1%.
Los departamentos que más exportaron arándanos fueron Boyacá, por un valor de US$864.863; Cundinamarca, con US$149.151; y Bogotá, que llegó a una cuantía de US$4.107.
En dos de estas regiones hubo un decrecimiento significativo de exportación de arándanos, ya que en Boyacá cayó cerca de 22,3% y en Bogotá 93,2%. Cundinamarca fue el único de los tres que se mantuvo estable con una variación de -0,7%.
“El mercado internacional de el arándano y otros berries , representa un potencial muy fuerte para países productores como Colombia que pueden llegar a sembrar con consistencia variedades como la biloxi, en calibres jumbo, que tienen una demanda muy alta en mercados como Medio Oriente , Singapur, malasia y Hong Kong”, explicó Ana Pereira, CEO de Frutal Produce.
Carlos Lozano, presidente de de Asocolblue, afirmó que es un cultivo joven que tiene 25 años en el país y solo hace seis se empezó a trabajar en las siembras de arándanos de forma industrial”.
Las condiciones climáticas
Catalina Hernández, vicepresidenta encargada de Exportaciones de Procolombia, aseguró que “las frutas frescas colombianas son clave para el crecimiento de las agroexportaciones del país, pues cuentan con potencial en áreas cultivables y reconocimiento de los compradores internacionales por su calidad y diversidad”. Las condiciones climáticas del país permiten que el desarrollo vegetativo de la planta sea mejor, puesto que no hay estaciones climáticas como en Estados Unidos. El país tiene la capacidad de producir todo el año, en su mayoría en regiones altiplanas, en áreas superiores a 2.200 y 2.500 metros. Algunos productores han replicado el caso de Perú, que se convirtió en el mayor exportador de este fruto a nivel mundial. Colombia maneja un promedio de 5.000 a 5.500 plantas por hectárea según cifras de Asocolblue, lo que permite sacar entre cuatro y cinco kilogramos por planta.
“Nuestros cultivos están en zona aledaña al Desierto de la Tatacoa”
La agricultura es un arte que desde hace milenios se ha venido perfeccionando y estandarizando. Las civilizaciones de otrora entendieron que las diferentes variables del suelo y del clima determinaban qué cultivos podrían germinar bajo ciertas condiciones.
Muchas de esos estándares se rompieron con el avance de la ciencia y de la agronomía, y algunos emprendedores del campo extrapolaron casos de éxito agrícola de otras regiones para germinar ciertos cultivos. Así le sucedió a Mario Falla Chico y Fermín Canal, dos productores oriundos de Huila que desde hace dos años iniciaron con el cultivo de arándanos en el municipio de Tello, en inmediaciones del Desierto de la Tatacoa.
Agronegocios entrevistó a estos emprendedores para hablar de un caso de éxito agrícola que rompió paradigmas.
¿Cómo nació la idea de sembrar arándanos en zona aledaña de un desierto?
Hace unos dos años y medio estábamos en una reunión con un ingeniero agrónomo peruano que nos planteó la idea. Perú es uno de los principales productores y exportadores de arándanos y resulta que esta zona se parecía geográfica y climatológicamente a los pueblos del norte del vecino país, donde siembran mucho este fruto.
Le seguimos la corriente y logramos 3.200 plantas de arándanos y en nuestro proceso de aprendizaje tuvimos una mortalidad de alrededor de 30%, calculo yo, y en ese momento esas son las que están en producción, hemos tenido buenos resultados y un óptimo desarrollo, y en este momento estamos creciendo y terminando de adecuar para sembrar casi dos hectáreas más.
¿Qué proyecciones tienen en comercialización de la siembra de este fruto fresco?
Nosotros estamos terminando de adecuar los cultivos y ya tenemos las plántulas, el material biológico para 11.500 plantas más, con lo que completaríamos más o menos 15.000, equivalente a dos hectáreas. Calculamos que, en dos semanas o máximo un mes, ya están sembradas todas las plantas y por este año estaríamos quietos así.
¿A qué retos se han enfrentaron durante este emprendimiento agrícola?
Los retos han sido varios; primero, el cambio de chip, porque todo mundo dice que los arándanos son de zonas por encima de 1.200 metros sobre el nivel del mar en nuestro país, y toca cambiar ese paradigma y asumir un riesgo de decir “vamos a hacerlo”.
Segundo, toca tener claro que es un cultivo que tiene que ser técnico. Todo se tiene que manejar con unos parámetros científicos muy bien establecidos y definidos, con un manejo agronómico regulado. También Seguimos buscando en los entes gubernamentales apoyos financieros para la parte logística, el pago de asesores técnicos, y la infraestructura que se necesita para el desarrollo del proyecto.
¿Qué estudiaron para darse cuenta de la viabilidad climática y las condiciones para que el arándano germinara?
Básicamente lo que nosotros hicimos fue extrapolar la experiencia peruana, la forma como ellos han crecido. Segundo, que los tipos de terrenos son franco arenosos, con un buen drenaje; tercero que tenemos una radiación lumínica adecuada, que es lo que necesita el arándano; cuarto, que tenemos unas precipitaciones que son alrededor de 1.200 mililitros al año, que si bien no son muchas comparadas con otras regiones del país, sabemos que necesitamos manejar unos sistemas de riego tecnificados y debemos utilizar una fertilización diaria dependiendo de la intensidad lumínica.
¿Cuánto cuesta sembrar una hectárea de arándanos?
Eso es variable y dependiendo de la región, nosotros acá estamos hablando entre US$80.000 y US$90.000 por hectárea con todo lo que se necesita para sembrar el arándano. Producimos un promedio de 100 y 150 libras cada semana.
¿Qué cuidados deben tener en la producción para optimizar el cultivo?
Nos dimos cuenta que en arándanos necesitamos unos deltas, ósea unas diferencias de temperatura entre el día y la noche. Hay condiciones indispensables como la acidez, materias orgánicas y de suplemento de unas necesidades nutricionales que se han venido trabajando. Tenemos que cambiar los paradigmas mentales que tenemos; aunque el cultivo está en clima caliente en estas condiciones se puede producir.
¿Cuánto produjeron durante el año pasado?
Nosotros empezamos a cosechar en abril de 2021, después de 10 meses, algo que no esperábamos porque se calculaba después de un año o un poco más. La primera que hicimos fue solamente de seis libras, pero en el primer año de cosecha recogimos dos toneladas que equivale, aproximadamente, a un kilo de arándano por planta, que es lo que se tiene calculado.
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