Ingenios entregarán este año una vía que está financiada con Obras por Impuestos para Cauca

Uno de los principales problemas que enfrentan los productores del agro en Colombia, según el seguimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es el déficit de vías terciarias que hay, una situación que aumenta el costo del transporte para mover cualquier tipo de producto del campo.

Por eso mismo, desde hace dos años, bajo la modalidad del programa Obras por Impuestos, diferentes entidades y empresas agroindustriales venían trabajando con comunidades de los municipios de Corinto y Toribío, en Cauca, la construcción de un tramo de casi 25 kilómetros entre estas zonas.

El proceso empezó con trabajo que llegó desde sectores como Asocaña, Incauca, los alcaldes de Corinto y Toribío, representantes de la comunidad campesina de la zona, los Cabildos Indígenas de Tacueyó y Corinto, Usaid, el Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana, la Agencia de Renovación Territorial y otras nueve empresas.

El proyecto tenía como objetivo el mejoramiento del corredor de esos 24,6 kilómetros, de los cuales se han realizado trabajos de pavimentación para más de 6,4 kilómetros. Con esto, el avance de la obra ya va en más de 52%, y según los gestores, se espera que a final de año esté terminada y lista para ser entregada a las comunidades.

Precisamente, se trata de una obra impulsada desde el sector agroindustrial que, una vez esté apta para el tránsito, permitirá movilizar más de 150 toneladas al mes de productos como el café, frutas, piscicultura, por mencionar algunos.

El proyecto que necesitó de más de $5.000 millones en inversión, también pretende que sirva como una nueva vía para la conexión entre ambos municipios y para mejorar las condiciones de movilidad en pro del ecoturismo.

“La vía atraviesa una zona donde actualmente se registran situaciones difíciles tanto de orden público, como de orden social. Es por eso que Asocaña, en el marco de la responsabilidad social y desde la política pública de Obras por Impuestos, con el apoyo del Gobierno Nacional, comunidades, academia y la empresa privada, le ha apostado a este tipo de iniciativas que, sin duda alguna, son un aporte para la construcción de paz y convivencia”, explicó Claudia Calero, presidente de Asocaña.

Hay que tener en cuenta que la importancia de la obra se da por la unión que se logró pactar entre la empresa privada, las comunidades indígenas, más de 7.000 habitantes de esa zona del Cauca, y el sector público, pues este era un proyecto que quienes viven allí, llevaban esperando y pidiendo desde hace casi 40 años.

Por esto mismo, Roxana Correa, docente en el resguardo de Tacueyó, municipio de Toribío, dijo que “antes, para poder transportarnos o desplazarnos hacia las ciudades más cercanas como Cali o Popayán, teníamos que pasar varios tramos difíciles. La gente está muy motivada porque con esta vía podremos sacar nuestros productos y tener otras alternativas”.