Albacora, la empresa que le paga al pescador hasta tres veces más por el producto

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Albacora Pesca Artesanal es un emprendimiento que distribuye pescado fresco, en su gran mayoría, a restaurantes y hogares ubicados en Bogotá y Medellín. Sus insumos son proveídos por organizaciones pesqueras provenientes de territorios del Pacífico y del Caribe colombiano, que se benefician de la compra y de ingresos económicos estables para sus familias. Esta empresa está buscando más productores potenciales, ya que tienen altas demandas del mercado.

Algunos productores vienen de Guapi, Bahía Solano, Buenaventura, Bahía Málaga, Nuquí, Arusí, Pangui, entre otros. “En territorios en la costa, por un kilo de pescado pueden pagar de $4.000 a $5.000, Albacora le deposita directamente a los productores entre $28.000 a $33.000 dependiendo la especie, nosotros solo nos quedamos con ganancias de 8% a 10% de utilidad”, explicó Nicole Natalia Muñoz Piñeros, fundadora y gerente de Albacora Pesca Artesanal.

En promedio la venta en restaurantes está en $35.000 a $37.000 por kilo, mensualmente venden entre 200 a 350 kilos. En los hogares venden de 20 a 30 kilos mensuales a un precio de $62.000 a $65.000 en filetes, los pescados que distribuyen son de carne blanca, roja y mariscos como el atún, corvina, robalo, machetajo, gualajo, pelado, botellona, la piangua, sangara, huayaipe, jurel, bravo, sierra, entre otros.

El año pasado cerraron las compras a pescadores en más de $379 millones y la utilidad aproximada fue de $75 millones, entre 19% y 20% del total. En ventas en restaurantes tuvieron $432,7 millones, con una utilidad bruta de $53,1 millones.

La empresa incita a los productores a que cumplan con los márgenes de pesca responsable sostenible, cuidan tallas y peso mínimo en los pescados, vigilando que ya se hayan reproducido sexualmente y verificando que efectúen los estándares de captura, no aceptan especies en peligro de extinción ni en época de veda, que es cuando están en temporada reproductiva.

También promueven a sus clientes a consumir pescados diferentes o variedades que no hagan parte de esta época, y que estén disponibles en ese tiempo.

Tienen un trasfondo social que les permite trabajar directamente con los pescadores artesanales de diferentes regiones, que tienden a ser bastantes retirados y que presentan una necesidad notable en el ámbito laboral y económico, y se encuentran en situaciones precarias de educación e incluso infraestructura, dijo Muñoz.

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“Procuramos que los ingresos lleguen directamente a las personas que saben hacer el arte de pescar. Actualmente, estamos asociados a una ONG llamada conservación internacional del programa Ecogourmet, en el cual buscamos no solo comercializar sus productos y darles visibilidad, sino ofrecerles capacitaciones, interventoría e incluso proporcionan recursos para realizar todo el proceso captura”, explicó Muñoz.

En las capacitaciones que realizan en los territorios, los pescadores reciben retroalimentación de los restaurantes y los chefs, desarrollo de temas como la administración de costos, precios, manejo de calidad y del producto, control de pesca responsable, entre otros.

Albacora tiene tres canales de venta: los restaurantes, que es su mercado más grande, domicilio a hogares y la localidad Mercado de la Tierra. En el primer canal en Bogotá tienen a clientes como Criterion, Malaflor, Café Bar Universal, Salón Tropical, Mini-mal, La Pantera, Oye pez!, Oculto, entre otros, y está en conversaciones con otras localidades. “Toda la zona de chapinero, zona G y zona T, la distribuimos nosotros en su gran mayoría”, comentó la fundadora.