Cómo prevenir y controlar la enfermedad de Newcastle

Desde que el pasado 28 de diciembre de 2017, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) declaró emergencia sanitaria en Cundinamarca ante la enfermedad de Newcastle se han registrado, hasta la fecha, nueve focos dentro de la zona de intervención.  

Esta enfermedad, que genera una alta mortalidad en las aves no vacunadas e, incluso, lesiones respiratorias, neurológicas y hemorrágicas a nivel intestinal, se transmite por contacto directo o indirecto entre las aves afectadas pero no representa ningún tipo de riesgo para la salud humana. 

Así lo aseguró Jorge Sossa Franco, médico veterinario y líder aviar del ICA, quien explicó a Agronegocios que esta enfermedad viral no se transmite a los humanos por el consumo de productos como carne de aves o huevo. Sin embargo, añadió que eventualmente podría afectar a las personas que manipulan las aves enfermas de manera constante, prolongada y sin las respectivas medidas de protección adecuadas. 

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la enfermedad se ha detectado en todo el mundo. Actualmente, está controlada en Canadá, Estados Unidos y algunos países de Europa occidental. Sin embargo, sigue presente en partes de África, Asia y Sudamérica. 

En Colombia, los focos del Newcastle se presentaron en Fómeque y Cáqueza, Cundinamarca, en nueve predios de los cuales uno es comercial y ocho son de traspatio, es decir, que son de economía familiar.

Ante este brote, el ICA estableció medidas de control y erradicación en la zona denominada “zona de intervención” que comprende los 10 municipios del oriente de Cundinamarca: Cáqueza, Fómeque, Choachí, Ubaque, Chipaque, Une, Fosca, Guayabetal, Quetame y Gutiérrez.

Adicional a esto, el tránsito de aves y material de riesgo está bajo estricto control y desinfección para disminuir la carga viral de la enfermedad como también vigilancia epidemiológica en los predios de la zona en un rango de uno a cinco kilómetros a la redonda, según el análisis epidemiológico que se haga y vacunación estratégica del ciento por ciento de las aves de traspatio en un rango de tres km alrededor de los focos positivos.

Igualmente, se conformaron grupos de vigilancia que patrullan la zona y realizan visitas de acuerdo a los periodos de incubación de la enfermedad cada siete días.“Lo más importante es notificar al ICA lo que está pasando en el predio con todas las especificaciones posibles para acudir de manera inmediata y realizar el muestreo con las pruebas necesarias para determinar si se trata de un nuevo foco de la enfermedad”, indicó Sossa. 

La materia fecal es la principal fuente de virus por lo cual se recomienda un completo aseo y desinfección de instalaciones y materiales en contacto con las aves. 

Los signos clínicos de esta afección

De acuerdo a la Organización Mundial de Sanidad Animal, los signos clínicos varían enormemente dependiendo de factores como la cepa del virus, la especie de ave infectada y la edad del hospedador (las aves juveniles son las más sensibles). Se puede presentar parálisis de las alas y las patas, diarrea, anomalías en en los huevos, entre otros.