Agricultura

Un nuevo hogar para la biodiversidad

Analista LR
Peter Wenzl
21 de noviembre de 2017

“No conocemos lo que tenemos, y lo que tenemos lo estamos perdiendo”, es la contundente frase que he escuchado del científico Daniel Debouck, quien por más de 30 años ha trabajado en el Programa de Recursos Genéticos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat). Y sus palabras cobran mayor relevancia en este momento cuando las investigaciones dan cuenta de que el mundo está perdiendo la diversidad de cultivos a un ritmo alarmante. ¿Pero qué tan relevante es esta diversidad? La diversidad agrícola es fuente de: 1. Resiliencia frente al cambio climático: esto posibilita a los agricultores adaptar sus cultivos y sistemas agrícolas a nuevas condiciones ambientales como la sequía, altas temperaturas, inundaciones, salinidad y otros eventos ambientales extremos. 

2. Resistencia frente a plagas y enfermedades: lo cual permite a los agricultores frenar la propagación de plagas y enfermedades sin invertir en insumos químicos peligrosos. 3. Mejor nutrición y salud: Cuidando la calidad de los alimentos, a la vez que garantiza un suministro estable y sostenible de productos, en cantidades suficientes para la población. La diversidad es universalmente reconocida como un componente clave de las dietas alimentarias saludables. Sin embargo, durante las últimas cinco décadas, las dietas humanas en todo el mundo se han hecho más simples y parecidas  en un promedio mundial de 36% y la tendencia no muestra señales de disminuir. 

¿Tenemos alguna salida para frenar la pérdida de nuestra diversidad agrícola? Sí, la clave está en la conservación. El Banco de Recursos Genéticos del Ciat conserva desde hace 40 años la colección más amplia y diversa de tres cultivos de importancia en los trópicos: fríjol, yuca y forrajes para alimentación de ganado. Con cerca de 70.000 materiales diferentes, provenientes de más de 140 países, es la colección de preferencia para agricultores e investigadores en todo el mundo que desean multiplicar o investigar sobre las características agronómicas y nutricionales de estos materiales. 

Pero el Ciat se ha trazado una nueva meta. Se trata del proyecto “Semillas del Futuro” que tiene como objetivo construir un nuevo edificio ambientalmente amigable, el cual albergue la actual colección del Banco de Recursos Genéticos del Ciat, potencialmente ampliada a 100.000 materiales. El edificio “Semillas del Futuro” estará diseñado bajo estándares internacionales de arquitectura verde, haciendo uso eficiente de la energía y el agua.

Como proyecto, además de conservar la diversidad genética de fríjol, yuca y forrajes tropicales, incluye un componente investigativo, a nivel de genómica y métodos moleculares, mediante el cual se innovará en la caracterización y predicción de los potenciales nutritivos y de adaptación de las distintas variedades frente a los retos actuales de tolerancia a salinidad, altas temperaturas o sequía, por ejemplo. 

Esta iniciativa ya tiene el respaldo de varios gobiernos, incluido el colombiano, compromiso anunciado por el presidente Juan Manuel Santos durante la celebración de los 50 años del Ciat.  

De esta forma, “Semillas del Futuro” es una alianza internacional, con sede en Palmira que  generará un impacto a largo plazo, en beneficio para los agricultores, los consumidores, la comunidad científica, así como para la sociedad en general. 

Beneficios LR Más

CONOZCA LOS BENEFICIOS EXCLUSIVOS PARA NUESTROS SUSCRIPTORES
SUSCRIBIRSE

MÁS CONTENIDO DE AGRICULTURA