Planee la renovación por siembra

¿Sabía usted que cuando no se siembra el café en la época recomendada, aparte de poner en riesgo el normal desarrollo de la planta, puede perder una traviesa o una cosecha? Para ir a la fija y de acuerdo a las condiciones climáticas de cada región, la renovación por siembra debe planearse y hacerse en las épocas correctas. 

El clima determina en gran medida los momentos adecuados para hacer las labores en el cultivo del café. Sin embargo,  las épocas del año con mayor o menor crecimiento, la floración, el desarrollo del fruto, la cosecha del café, la cantidad de lluvia y su distribución, también determinan los períodos secos y húmedos. Factores que son determinantes en el crecimiento vegetativo y reproductivo del cafeto. 

La distribución regional de la lluvia es la base para tomar decisiones como por ejemplo, cuál es el momento oportuno para sembrar el cafetal con el menor riesgo de pérdida, el tipo de prácticas agronómicas a desarrollar, la utilización o no de sistemas agroforestales transitorios o permanentes; las épocas de fertilización, manejo de arvenses y los controles fitosanitarios, entre otros. 

Es común encontrar que cuando el café no se siembra en la época correcta, se presenten desde retrasos en su crecimiento, hasta muerte de las plantas debido a la falta de agua en los meses posteriores a la siembra.  La regla de oro de la época recomendada para la siembra del café es hacerlo después de recolectar la cosecha principal y en los meses donde se inician las lluvias en cada región. 

Esta información la puede consultar en la página web (agroclima.cenicafe.org), donde encontramos los meses de mayor frecuencia de las lluvias, sus cantidades y las épocas de siembra recomendadas, de acuerdo a cada región. Además, usted puede consultar a su extensionista en el comité de cafeteros o el avance técnico de Cenicafé número 465: ‘Épocas recomendadas para la siembra del café en Colombia’. 

Ya conociendo las épocas de siembra recomendadas para cada región, sigue un paso fundamental: la planeación, que se determina teniendo en cuenta las decisiones en las que no nos podemos equivocar. Estas son:

La variedad a sembrar:

Estos árboles van a estar sembrados más de 20 años, y serán los responsables de generar productividad y rentabilidad.

Llevar solo colinos de excelente calidad a campo: 

Un colino que no esté bien desarrollado, no podrá dar el café que necesitamos que nos dé. 

La densidad de siembra:

Recordemos que los frutos del café se dan en los nudos de las plantas. Por eso a mayor número de plantas, mayor cantidad de nudos, algo que genera más café. De acuerdo a cada zona, se sembrará el mayor número posible de plantas por hectárea. 

Esto también se puede lograr utilizando la tecnología de Cenicafé de colino descopado la cual, tres meses después de trasplantar la chapola a la bolsa y antes que emita la primera cruz, se ‘pellizca’ o quita el ápice de la planta generando dos tallos por colino. De esta manera se pueden utilizar menos colinos y un número mayor de tallos productivos por hectárea. 

Antes de la siembra, realizar un análisis de suelo:

Con el fin de verificar que la acidez esté en el rango adecuado (pH entre 5 y 5,5). Recordemos que el momento ideal para hacer algún tipo de corrección de la acidez siempre es antes de la siembra. 

Hacer sus germinadores y almácigos en la finca:

Por economía, sanidad, control y manejo de calidad. Pero si hay que comprarlos, asegúrese que el sitio donde los va a adquirir esté certificado por el ICA. Ya que  puede traer plagas muy peligrosas como las cochinillas harinosas y las palomillas a su empresa cafetera. 

Antes de comprarlo realice un muestreo destructivo para asegurar que el colino no tenga estas plagas. Revise que sus raíces estén normales, que sea un colino de calidad. Recuerde que este será el que dé sustento a su familia. 

Planee su germinador:

Independiente del mes recomendado para hacer su renovación o siembra de café, debe iniciar la construcción del germinador ocho meses antes, con el rigor técnico y las recomendaciones de Cenicafé. Recuerde hacer el germinador levantado del piso 40 centímetros, con arena de río lavada, semilla certificada y fungicida químico o biológico. Tenga en cuenta que si falla el germinador, se atrasa la época recomendada para la siembra y ya conocemos las consecuencias de este retraso.

Realice el manejo integrado:

De plagas, enfermedades y arvenses, ya que el café en levante es muy susceptible especialmente a las arvenses. 

Cuando se siembra el cafetal en la época recomendada se logra una adecuada formación de ramas y nudos en las plantas, asegurando una mejor producción. La planeación de las actividades, conocer el comportamiento del clima de la región y sembrar el café en las épocas recomendadas, son actividades que ayudan a que esas plantas nos den el café que necesitamos. 

Esto se llama ‘más agronomía, más productividad’. La recomendación es utilizar la tecnología y la información que disponemos para tener una mejor caficultura, con mayor rentabilidad.