Los proyectos de apoyo a la cadena productiva de la yuca amarga o de uso industrial

La yuca amarga o de uso industrial ha venido tomando trascendencia por los múltiples usos y el valor agregado que ofrece a diversos sectores. “La producción de yuca con variedades industriales va a segmentos de mercado que alimentan otros procesos en todos los sectores económicos como bioplástico, farmacéutico, cuidado personal y envases”, explicó la analista de mercados de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), Katia Vanesa Contreras.

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Adicional a ello, también tiene utilidad en la alimentación de ganadería y piscicultura, y esto es más relevante en medio de esta coyuntura en la que el costo de los insumos se ha elevado y la cadena de suministros se ha visto afectada. Este panorama ha sido previsto por el sector privado y organizaciones internacionales, de tal forma que la Cooperativa Lechera de Antioquia (Colanta) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) conformaron una alianza para desarrollar la iniciativa ‘Yuca Amarga para una dulce leche’.

Desde 2019, este proyecto apunta a mejorar las condiciones de comunidades del Bajo Cauca antioqueño, Cesar, Sucre y Córdoba, que fueron afectadas por el conflicto armado, por medio del cultivo de yuca amarga. A la fecha, se han obtenido más de 3.292 toneladas de yuca seca producidas por familias agricultoras para ser utilizadas en la elaboración de alimento concentrado para vacas; lo cual, de acuerdo con Colanta - Usaid, ha sido posible a través del otorgamiento de $29.600 millones a familias productoras, a través de 1.030 créditos de fomento.

La cantidad de toneladas producidas antes de la iniciativa, en 2018, estaba en 157.836 toneladas y en 2021 esta cifra ascendió a 219.433; como respuesta a este fortalecimiento de la cadena productiva de la yuca industrial, y a la vez identificando las necesidades de los agricultores, el Gobierno lanzó la estrategia ‘Yuca País’ para hacer más competitiva la cadena con transferencia tecnológica 2025. “Necesitamos capacitar a nuestros productores de yuca para que lleguemos a 25 o 30 toneladas de productividad”, dijo el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, considerando que la producción actual es de 18 toneladas por hectárea.

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Elvia Amparo Rosero, investigadora de Centro de Investigación Turipaná de Agrosavia, y quien lidera ‘Yuca País’ desde esta entidad, informó que hasta el momento varias organizaciones y agricultores ya se han inscrito para participar en ‘Yuca País’; y ya firmaron acuerdos con aliados como Clayuca para ejecutar el proyecto.

“El plan yuca país ha permitido coordinar diferentes esfuerzos desde el área de investigación como desde el área de las empresas, las industrias, los clientes que usan el almidón y más adelante los clientes que usan los productos terminados. Definitivamente, todos esos avances e innovaciones son importantes para seguir desarrollando la cadena de yuca industrial, por cuanto el mercado es lo que mueve la producción”, dijo Rosero.

Una limitante para la cadena productiva, según señaló Contreras, es la disponibilidad de semilla de calidad, por lo que están fortaleciendo las capacidades en producción y manejo de semillas por parte de los agricultores con procesos de multiplicación rápida de los materiales vegetales que ha liberado Agrosavia. Ahora están realizando estudios para generar innovaciones como el diseño de un prototipo de secado mixto, ya que los factores climáticos no permiten realizar el secado durante todo el año.